Prisionero de su genio

Maná del Líder
Lunes 19 de febrero, 2024
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PRISIONERO DE SU GENIO

Johann Friedrich Bottger fue un alquimista alemán que vivió entre 1682 y 1719. Aunque Bottger hizo afirmaciones audaces, incluyendo su habilidad de hacer oro, sus talentos fueron consignados en la historia por el descubrimiento del proceso de hacer porcelana. Los chinos ya habían descubierto un proceso similar en el siglo XIV pero nadie había logrado descubrir como reproducirla en Europa.

La primera instalación para la manufactura de este "oro blanco" fue establecida en Dresde en 1710. En poco tiempo, la Real Manufactura de Porcelana ganó reputación mundial, con su distintivo diseño de blanco puro con azul cobalto.

Ironicamente, los logros de Bottger como alquimista trajeron una consecuencia inesperada.

Debido a su vanagloria y tempranos éxitos como alquimista, Augusto el Fuerte de Sajonia encerró a Bottger en la cárcel de Dresde para que su genio se mantuviera en la proximidad y control total del rey. El objetivo inicial era Bottger encontrará la manera de crear oro, pero en el proceso descubrió como crear porcelana blanca. 

Esto hizo que en el año 1710 se le encomendase, tras su puesta en libertad, la dirección de la manufactura de porcelana fun­dada en la ciudad de Dresde. La manu­factura pronto se trasladó a Meissen y alcanzó fama mundial. Lamentablemente, la revelación por parte de Böttger de algunos secre­tos de fabricación le llevaron de nue­vo a prisión.

Bottger murió a los 37 años, mientras el Rey Augusto nunca logró hacer dinero con la invención ya que adquirió todas las piezas de porcelana que se produjeron para su propia colección.

Eventualmente, el secreto fue descubierto y toda Europa empezó a producir porcelana, pero Meissen hasta el día de hoy es famosa por su calidad en ese ámbito.

REFLEXIÓN

Dos aspectos sobresalen sobre la vida de Bottger. El primero es que uno no puede negar su éxito aunque sus declaraciones fueran sin duda exageradas. Después de todo, el nunca hizo oro verdadero. Segundo, el fue, irónicamente, hecho cautivo gracias a su gran éxito.

Cada uno en su propia medida ha participado del destino de Bottger. En primer lugar, casi todos hemos en algún momento exagerado nuestros logros, creyentes o no creyentes. En alguna parte del proceso hemos hecho creer a otros en nuestros "éxitos tempranos" y otros han puesto su atención para tomarnos en cuenta en sus proyectos o para combatirnos como potencial competencia. En el peor de los casos se ha fomentado cierta vanidad y admiración humanas.

En segundo lugar, nos hemos vuelto prisioneros de nuestros propios logros y la fama que lo acompaña, impidiéndonos unas veces progresar hacia nuevos desafíos y otras a vivir de dicha notoriedad. Como Bottger es fácil volverse esclavo de su reputación. Cuando nos aferramos a lo que hemos sido caminamos con lastre, un pesado equipaje, que suele esconder nuestros complejos e insuficiencias. Pero podemos caminar con libertad si nos despojamos de lo que nos ata, de lo que nos mantiene cautivos. No lo podemos hacer en nuestras fuerzas, pero si podemos permitir que Dios lo haga en nosotros. Si le permitimos ser nuestro Rey y Señor.

¿Qué podemos ganar de vivir en la prisión del mundo, como esclavos de lo mundano, a ser siervos, es decir esclavos, de Dios? Por haber hecho esa transición puede decirte quela carga ahora es ligera, que no vivo atemorizado ante mi Dios, que El es justo, amoroso y solo desea lo mejor para los que lo aman.

La relación con El no es una vacuna contra las aflicciones de este mundo y de nuestra naturaleza humana, pero se vive plenamente y con esperanza. Nunca más te sientes solo, ni abandonado. No tienes que fingir, y cada día dependes menos del que dirán. Mi identidad no esta basada en los demás, o los estándares de este mundo. Soy definitivamente un nuevo ser, con un nuevo nombre.

FRASE DE PODER
El que pierde su libertad por Jesús la gana eternamente

ESCRITURA
Gálatas 3:28 (LBLA)
"No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús."

Hay muchas prisiones a las que somos conducidos diariamente, pero aun en ellas puede brillar la luz, romperse las cadenas y experimentar el amor y el perdón de Dios. A diferencia de Bottger tal vez las hemos elegido nosotros mismos. Pero una decisión firme nos puede sacar de ellas ahora mismo, si decides no ser mas un esclavo.

Oro para que reconozcas lo que te aprisiona y pidas libertad a Dios.

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA 

Comentarios

Cristian Ruiz Luna dijo…
Dios les bendiga mucho!!
Beatriz Chaviano dijo…
Amén. Gracias por el devocional

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