Maná del Líder Lunes 22 de Abril, 2019 Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios DEJAR IR Dos monjes van de regreso a su monasterio tras fuertes lluvias. Llegan a un río desbordado y en frente de ellos esta una bella mujer en un delicado traje de seda, angustiada porque no es capaz de cruzar el río por si misma.  El monje más viejo la alza con sus brazos y la lleva a salvo al otro lado y luego los dos monjes continúan su camino en silencio.  Después, conforme los monjes llegan a su destino, el monje más joven, que había estado enojado por las últimas cinco horas finalmente estalla y le reclama, - “¿Cómo pudiste hacerlo? ¡No se nos permite tocar a una mujer!”   El monje más viejo, sorprendido, replica,  - “La deje ir hace cinco horas, pero tú todavía las estas cargando." REFLEXIÓN Como con el joven monje de la historia, aquello a lo que nos aferramos (ej. de lo que nos sentimos enojados, heridos, o culpables de algo) nubla nuestra mente y nos impide