El Peso de la Oración
Maná del Líder
Lunes 22 de julio, 2024
Al servicio de la comunidad profesional y de negocios
EL PESO DE LA ORACIÓN
Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba derrota, entró a una tienda. La mujer se acercó al dueño de la tienda y, de la manera más humilde le preguntó si podía llevarse algunas cosas a crédito.
Con voz suave le explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar; tenían siete niños y necesitaban comida. El dueño le pidió que abandonara su tienda. Sabiendo la necesidad que estaba pasando su familia la mujer continuó: -"¡Por favor señor! Se lo pagaré tan pronto como pueda".
El dueño le dijo que no podía darle crédito ya que no tenía una cuenta de crédito en su tienda.
De pie cerca del mostrador se encontraba un cliente que escuchó la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer. El cliente se acercó y le dijo al dueño de la tienda que él se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia.
El dueño, preguntó a la mujer:
-"¿Tiene usted una lista de compra?".
La mujer dijo: -"Si señor".
-"Está bien," dijo el dueño, "ponga su lista en la balanza y lo que pese su lista, le daré yo en comestibles".
La mujer titubeó por un momento y cabizbaja, buscó en su cartera un pedazo de papel y escribió algo en él. Puso el pedazo de papel, cabizbaja aún, en la balanza.
Los ojos de dueño y cliente se llenaron de asombro cuando la balanza se fue hasta lo mas bajo y se quedó así.
El dueño entonces, sin dejar de mirar la balanza dijo:
-"¡No lo puedo creer!". El cliente sonrió y el dueño comenzó a poner comestibles al otro lado de la balanza.
La balanza no se movió por lo que continuó poniendo más y más comestibles hasta que no aguantó más. El dueño se quedó allí parado con gran asombro.
Finalmente, agarró el pedazo de papel y lo miró con mucho más asombro...
No era una lista de compra, era una oración que decía: "Querido Señor, tú conoces mis necesidades y yo voy a dejar esto en tus manos".
El dueño de la tienda le dió los comestibles que había reunido y quedó allí en silencio.
La mujer le agradeció y abandonó su tienda. El cliente le entregó un billete de cincuenta dólares al dueño y le dijo:
-"Valió cada centavo de este billete".
Solo Dios sabe cuánto pesa una Oración.
REFLEXIÓN
En nuestra vida diaria el tiempo para orar que es hablar con Dios se ha acortado. Hemos dejado que lo urgente tome el lugar de lo importante, nuestra ambición y ego han desplazado a Dios de Su trono en nuestra alma. Muchos de los líderes y pastores a los que servimos son víctimas de su falta de enfoque, distraídos por muchos asuntos sin importancia eterna. Lo que ocurre a los líderes se transmite velozmente a sus seguidores.
Lunes 22 de julio, 2024
Al servicio de la comunidad profesional y de negocios
Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba derrota, entró a una tienda. La mujer se acercó al dueño de la tienda y, de la manera más humilde le preguntó si podía llevarse algunas cosas a crédito.
Con voz suave le explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar; tenían siete niños y necesitaban comida. El dueño le pidió que abandonara su tienda. Sabiendo la necesidad que estaba pasando su familia la mujer continuó: -"¡Por favor señor! Se lo pagaré tan pronto como pueda".
El dueño le dijo que no podía darle crédito ya que no tenía una cuenta de crédito en su tienda.
De pie cerca del mostrador se encontraba un cliente que escuchó la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer. El cliente se acercó y le dijo al dueño de la tienda que él se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia.
El dueño, preguntó a la mujer:
-"¿Tiene usted una lista de compra?".
La mujer dijo: -"Si señor".
-"Está bien," dijo el dueño, "ponga su lista en la balanza y lo que pese su lista, le daré yo en comestibles".
La mujer titubeó por un momento y cabizbaja, buscó en su cartera un pedazo de papel y escribió algo en él. Puso el pedazo de papel, cabizbaja aún, en la balanza.
Los ojos de dueño y cliente se llenaron de asombro cuando la balanza se fue hasta lo mas bajo y se quedó así.
El dueño entonces, sin dejar de mirar la balanza dijo:
-"¡No lo puedo creer!". El cliente sonrió y el dueño comenzó a poner comestibles al otro lado de la balanza.
La balanza no se movió por lo que continuó poniendo más y más comestibles hasta que no aguantó más. El dueño se quedó allí parado con gran asombro.
Finalmente, agarró el pedazo de papel y lo miró con mucho más asombro...
No era una lista de compra, era una oración que decía: "Querido Señor, tú conoces mis necesidades y yo voy a dejar esto en tus manos".
El dueño de la tienda le dió los comestibles que había reunido y quedó allí en silencio.
La mujer le agradeció y abandonó su tienda. El cliente le entregó un billete de cincuenta dólares al dueño y le dijo:
-"Valió cada centavo de este billete".
Solo Dios sabe cuánto pesa una Oración.
REFLEXIÓN
En nuestra vida diaria el tiempo para orar que es hablar con Dios se ha acortado. Hemos dejado que lo urgente tome el lugar de lo importante, nuestra ambición y ego han desplazado a Dios de Su trono en nuestra alma. Muchos de los líderes y pastores a los que servimos son víctimas de su falta de enfoque, distraídos por muchos asuntos sin importancia eterna. Lo que ocurre a los líderes se transmite velozmente a sus seguidores.
El liderazgo se basa en influencia, y esta se fomenta en la confianza y credibilidad que inspira un líder que vive lo que predica. Es fácil parecer un seguidor de Cristo ante lo demás a quienes no abrimos nuestro corazón. Pero tarde o temprano se paga el precio con la destrucción de la obra de muchos años, desacreditada porque no hay presencia de Dios en ella.
La mujer de la historia como muchos creyentes buscó a Dios en su momento de extrema necesidad, pero lo que hizo la diferencia para la respuesta que recibió fue su Fe depositada en Dios. Lastimosamente mas del 90% de las plegarias que se levantan a Dios en la mayoría de las denominaciones judeocristianas son peticiones económicas. Buscamos las bendiciones de Dios mediante petitorias constantes, en lugar de buscar Su Reino, al Dios de las bendiciones.
Una oración escrita depositada con fe obra milagros cuando es sincera y se basa en una relación auténtica con Dios, es decir, una amistad cultivada no solo en medio de la necesidad, sino tambien en tiempos de gozo y paz.
Orar toma tiempo. Requiere apartarse y tener intimidad con nuestro Padre Celestial, aprender a reconocer su voz, y permitir que El te examine a profundidad.
El peso de la oración aumenta conforme nuestra alma se acerca a El mas y mas, no por negocio, o los nada biblicos pactos que fomentan algunas autoridades sin entendimiento ni compasión. Dios esta a la puerta de todos y de todas, tu oración, hablar con el con sencillez y honestidad, abre la puerta y cambia tu vida y circunstancias para siempre.
FRASE DE PODER
La oración es la llave que abre la puerta a Dios
ESCRITURA
Mateo 6:6 (NVI)
"Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará."
Haz algo radical hoy. Detente, cierra tus ojos, y dile a Dios...
"Aqui estoy, no soy mas grande que un grano de arena en el universo, pero Tu me creaste para amarte, conocerte, y servirte. Ayudame a enfocarme en ti, a amarte y conocerte un poco mas cada dia. Quiero depender de tu guianza en todo lo que haga y diga este dia. Te amo Señor".
La mujer de la historia como muchos creyentes buscó a Dios en su momento de extrema necesidad, pero lo que hizo la diferencia para la respuesta que recibió fue su Fe depositada en Dios. Lastimosamente mas del 90% de las plegarias que se levantan a Dios en la mayoría de las denominaciones judeocristianas son peticiones económicas. Buscamos las bendiciones de Dios mediante petitorias constantes, en lugar de buscar Su Reino, al Dios de las bendiciones.
Una oración escrita depositada con fe obra milagros cuando es sincera y se basa en una relación auténtica con Dios, es decir, una amistad cultivada no solo en medio de la necesidad, sino tambien en tiempos de gozo y paz.
Orar toma tiempo. Requiere apartarse y tener intimidad con nuestro Padre Celestial, aprender a reconocer su voz, y permitir que El te examine a profundidad.
El peso de la oración aumenta conforme nuestra alma se acerca a El mas y mas, no por negocio, o los nada biblicos pactos que fomentan algunas autoridades sin entendimiento ni compasión. Dios esta a la puerta de todos y de todas, tu oración, hablar con el con sencillez y honestidad, abre la puerta y cambia tu vida y circunstancias para siempre.
FRASE DE PODER
La oración es la llave que abre la puerta a Dios
ESCRITURA
Mateo 6:6 (NVI)
"Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará."
Haz algo radical hoy. Detente, cierra tus ojos, y dile a Dios...
"Aqui estoy, no soy mas grande que un grano de arena en el universo, pero Tu me creaste para amarte, conocerte, y servirte. Ayudame a enfocarme en ti, a amarte y conocerte un poco mas cada dia. Quiero depender de tu guianza en todo lo que haga y diga este dia. Te amo Señor".
No cuesta nada, no toma mas de un minuto, dilo con tus propias palabras, toma tiempo para El, las primicias del día. El esta atento a escuchar tu voz para que le conozcas y seas Su hijo o hija.
Oro para que tome el riesgo de creer hoy.
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
Oro para que tome el riesgo de creer hoy.
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
Comentarios