¡No te metas en mi vida!
Maná del Líder
Domingo 18 de Junio, 2023
Al servicio de la comunidad profesional y de negocios
Una vez en que me encontraba profundizando en mis estudios sobre la Familia; sus
valores, sus principios, sus riquezas, sus conflictos, recordé una
ocasión en que escuché a un joven gritarle a su padre:
¡¡¡NO
TE METAS EN MI VIDA!!!
Ésa
frase caló hondamente en mí, tanto, que frecuentemente la recuerdo
y la comento en mis conferencias con padres e hijos. Si en vez de
pastor, hubiese optado por ser padre de familia, ¿qué
respondería a esa pregunta inquisitiva de mi hijo?
Esta
podría ser mi respuesta:
HIJO,
UN MOMENTO, NO SOY YO EL QUE ME METO EN TU VIDA, ¡¡TU TE HAS METIDO
A LA MÍA!!
Hace
muchos años, gracias a Dios, y por el amor que mamá y yo nos
tenemos, llegaste a nuestras vidas, ocupaste todo nuestro
tiempo, aún antes de nacer, mamá se sentía mal, no podía comer,
todo lo que comía lo devolvía, y tenía que guardar reposo. Yo tuve
que repartirme entre las tareas de mi trabajo y las de la
casa para ayudarla.
Los
últimos meses, antes de que llegaras a casa, mamá no dormía y no
me dejaba dormir. Los gastos aumentaron increíblemente,
tanto que gran parte de lo nuestro se gastaba en ti, en un buen
médico que atendiera a mamá y la ayudara a llevar un embarazo
saludable, en medicamentos, en la maternidad, en comprarte todo
un guardarropa. Mamá no veía algo de bebé, que no quisiera para
ti, una cuna, un moisés, todo lo que se pudiera, con tal de que tú
estuvieras y tuvieras lo mejor posible.
¿¿¿NO
TE METAS EN MI VIDA???
Llegó
el día en que naciste. Hay que comprar algo para darles de recuerdo
a los que te vinieran a conocer, (DIJO MAMÁ), hay que adaptar un
cuarto para el bebé. Desde la primera noche no
dormimos. Cada tres horas como si fueras una alarma de reloj nos
despertabas para que te diéramos de comer, otras te sentías mal y
llorabas y llorabas, sin que nosotros supiéramos que hacer,
pues no sabíamos qué te sucedía y hasta llorábamos contigo.
¿¿¿NO
TE METAS EN MI VIDA???
Empezaste
a caminar, yo no sé cuando he tenido que estar más detrás de ti,
si cuando empezaste a caminar o cuando creíste que ya sabías. Ya
no podía sentarme tranquilo a leer el periódico o a ver el partido
de mi equipo favorito, porque para cuando acordaba, te perdías de mi
vista y tenía que salir tras de ti para evitar que te lastimaras.
¿¿¿NO TE METAS EN MI VIDA???
Todavía recuerdo el primer día de clases, cuando tuve que llamar al trabajo y decir que no podría ir, ya que tú en la puerta del colegio no querías soltarme y entrar, llorabas y me pedías que no me fuera, tuve, que entrar contigo a la escuela, que pedirle a la maestra que me dejara estar a tu lado, un rato, ese día en el salón para que fueras tomando confianza.
A las pocas semanas no sólo ya no me pedías que no me fuera, hasta te olvidabas de despedirte cuando bajabas del auto corriendo para encontrarte con tus amiguitos.
¿¿¿NO TE METAS EN MI VIDA???
Seguiste creciendo, ya no querías que te lleváramos a tus reuniones, nos pedías que una calle antes te dejáramos y pasáramos por ti una calle después. Porque ya eres "cool", no querías llegar temprano a casa, te molestabas si te marcábamos reglas, no podíamos hacer comentarios acerca de tus amigos, sin que te volvieras contra nosotros, como si los conocieras a ellos de toda la vida y nosotros fuéramos unos perfectos "desconocidos" para ti.
¿¿¿NO TE METAS EN MI VIDA???
Cada vez sé menos de ti por ti mismo, sé mas por lo que oigo de los demás, ya casi no quieres hablar conmigo, dices que nada más te estoy regañando, y todo lo que yo hago está mal, o es razón para que te burles de mí. Pregunto, con todos esos defectos te he podido dar lo que hasta ahora tienes.
Mamá se la pasa en vela y de pasada no me deja dormir a mí diciéndome que no has llegado y que es de madrugada, que tu celular está desconectado, que ya son las 3:00 y no llegas. Hasta que por fin podemos dormir cuando acabas de llegar.
¿¿¿NO TE METAS EN MI VIDA???
Ya casi no hablamos, no me cuentas tus cosas, te aburre hablar con viejos que no entienden el mundo de hoy. Ahora sólo me buscas cuando hay que pagar algo o necesitas dinero para la universidad, o salir; o peor aún, te busco yo, cuando tengo que llamarte la atención...
REFLEXIÓN
¿¿¿NO
TE METAS EN MI VIDA??? Pero estoy seguro que ante estas
palabras
"NO TE METAS EN MI VIDA", podemos responder
juntos.
HIJO, YO NO ME METO EN TU VIDA, TÚ TE HAS METIDO EN LA
MÍA, Y TE ASEGURO, QUE DESDE EL PRIMER DÍA, HASTA EL DÍA DE
HOY, NO ME ARREPIENTO QUE TE HAYAS METIDO EN ELLA Y LA HAYAS CAMBIADO
¡¡¡¡PARA SIEMPRE!!!! MIENTRAS ESTÉ VIVO, ME METERÉ EN TÚ
VIDA, ASÍ COMO TÚ TE METISTE EN LA MÍA, PARA AYUDARTE, PARA
FORMARTE, PARA AMARTE Y PARA HACER DE TÍ UN ¡¡¡HOMBRE DE BIEN!!!
¡¡¡SÓLO
LOS PADRES QUE SABEN METERSE EN LA VIDA DE SUS HIJOS LOGRAN HACER DE
ÉSTOS, HOMBRES Y MUJERES QUE TRIUNFEN EN LA VIDA Y SEAN CAPACES DE
AMAR!!!
PAPÁS:
¡¡ MUCHAS GRACIAS!! por meterse en la vida de sus
hijos, ahhh más bien --corrijo-- por haber dejado ¡¡¡que
sus hijos se metan en sus vidas!!! Y para ustedes
hijos: VALOREN A SUS PADRES, NO SON PERFECTOS, PERO LOS AMAN, Y LO
ÚNICO QUE DESEAN ES QUE USTEDES SEAN CAPACES DE SALIR ADELANTE EN LA
VIDA Y TRIUNFAR COMO ¡¡¡HOMBRES DE BIEN !!!
La
vida da muchas vueltas, y en menos de lo que ustedes se imaginen
alguien te dirá. . . ¡¡¡NO TE METAS EN MI VIDA!!!
FRASE
DE PODER:
La
paternidad no es un capricho o un accidente, es un don de Dios, que
nace del Amor
ESCRITURA:
Proverbios
27:11a (NTV)
"Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón."
Hoy con motivo del día del padre en Latinoamérica es un buen día para preguntarse donde están sus hijos y cual es su
legado en ellos. Si usted quiere ser solo "amigo" de sus hijos como esta de moda, nunca será realmente un padre y sus hijos se lo reclamaran más adelante. Lo digo por lo que he visto repetirse una y otra vez.
Usted y yo fuimos llamados a ser padres, no un amigo mas de sus hijos e hijas. Debemos aprender a ser firmes con amor, a decir no aunque se disgusten, y lo odien momentáneamente. Ser padre es tanto un llamado como una bendición para los que anhelan lo mejor para sus hijos y que saben por experiencia que Dios al hijo que ama lo disciplina con amor.
Hasta la próxima,
Juan
Carlos Flores Zúñiga
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Atentamente
Rodolfo Sáenz