El Piloto

Maná del Líder

Lunes 22 de noviembre, 2021
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

EL PILOTO

Cuentan de este individuo que abordó un avión para viajar a Nueva York. Un niño entró buscando su asiento y se sentó justo al lado suyo.

El niño era muy educado. Pasó el tiempo coloreando en su libro de pintar. No evidenciaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión.

Sin embargo, el vuelo, no fue muy bueno, hubo tormenta y mucha turbulencia. De momento una sacudida fuerte, y todos estaban muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento.

¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué su calma?

Hasta que una mujer frenética le preguntó:
- “Niño: ¿no tienes miedo?”

- “No señora", contestó el niño y mirando su libro de pintar agregó:

-"Mi padre es el piloto".

REFLEXIÓN:

Hay estaciones en nuestra existencia en somos sacudidos por las tormentas de la vida. No vemos tierra firme y nuestros pies no se asientan sobre fundamento alguno. No tenemos de donde asirnos, y nos sentimos inseguros y frágiles. Es en esos momentos en que decidimos orar o poner histéricos, echar nuestra ansiedad y temor sobre Dios, o jugar a Dios tratando inútilmente de lidiar con la ansiedad y el temor.

Creyentes o no todos pasamos por esas circunstancias, nadie esta exento de estas. Lo que hace la diferencia es si somos nosotros los pilotos en medio de la turbulencia o depositamos el control en quien tiene poder, autoridad e influencia, Jesucristo. El es el mejor piloto, y nos recuerda que ni usted ni yo somos Dios, El si. ¿Puedes alzar tu mirada al cielo y reconocer cuando maravillosa es la creación? ¿Qué hay un Dios? ¿Qué el tiene cuidado de ti si se lo permites?

FRASE DE PODER:
Dios es Dios y yo no

ESCRITURA:
Nahúm 1:7 (LBLA)
“Bueno es el Señor, una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en El se refugian.”

Todos somos capaces de ver la belleza de la creación, pero cuando las tempestades se presentan, nuestro carácter es desafiado a creer en un mejor mañana, en la esperanza, aun cuando nuestro ojos solo puedan apreciar la incertidumbre y el temor. Es en momentos como estos que crecemos en nuestra fe y maduramos en nuestro carácter. Las tempestades son necesarias.

Oro para que su papa Dios sea el piloto en medio de las tormentas de su vida

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA