Leche, manteca y harina
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios
Se cuenta la
historia de un pastor que asistió a un desayuno para hombres en una zona
rural. El grupo le había pedido a un
viejo granjero, que hiciera la oración antes del desayuno.
El granjero comenzó: - "Señor Dios, odio el suero de leche..."
El sacerdote abrió un ojo para mirar al granjero y preguntarse: "¿Qué está haciendo?"
El granjero siguió diciendo en voz alta: -"Señor, odio la manteca de cerdo..."
El pastor estaba cada vez más preocupado por la oración del granjero.
Sin perder el
ritmo, el granjero continuó: -"Y Señor, sabes que aborrezco la harina blanca
cruda..."
El pastor una vez más abrió los ojos y miró a su alrededor y vio que él, no era el único
que se sentía incómodo con las palabras del granjero.
Entonces, el
granjero agregó: -"Pero Señor, cuando los mezclas, todos juntos y los horneas,
me encanta el pan fresco, que se obtiene como resultado..."
-"Entonces, Señor
Dios, cuando surgen cosas que no nos gustan, cuando la vida se pone difícil,
cuando no entendemos lo que nos estás diciendo, ayúdanos a relajarnos, a confiar
y a esperar hasta que hayas terminado de mezclar todo eso. Probablemente será
incluso hasta mejor que ese delicioso pan...", concluyó el viejo granjero.
REFLEXIÓN
El mundo entero ha evidenciado su vulnerabilidad e incertidumbre ante una crisis que rebasa los límites de la comprensión científica. Es complicado y difícil tomar decisiones en un entorno con tantas noticias desagradables, como los ingredientes que detestaba el granjero.
Pero, si algo he aprendido en casi tres décadas de seguir a Jesús, es que nunca nos prometió "un jardín de rosas" terrenal, exento de enfermedades, recesión económica, y falso conocimiento. Hemos fomentado la autodependencia, cerrando la puerta del alma a lo milagroso y extraordinario. Descansamos en una ciencia que se manipula políticamente para ganar control sobre la voluntad de millones y crear la falsa seguridad de que una ideología o grupo está a cargo.
Desde una perspectiva bíblica y cristocéntrica, los problemas nos ayudan a crecer y madurar. Dios permite personas, circunstancias y hechos en nuestras vidas y entorno que nos parecen desagradables e innecesarios porque nos sacan de nuestra "zona de comodidad" y sacuden nuestras creencias y fe. Su voluntad permisiva nos permite tomar decisiones a menudo equivocadas con la esperanza de que las lecciones aprendidas nos lleven a confiar más en El. No obstante la sabiduría se desarrolla a partir de las experiencias dolorosas, perdidas y fracasos.
Nos es necesario pasar por todo esto para que se cumpla el propósito de Dios que trasciende nuestra finitud humana. Cambiar nuestra queja por los ingredientes que nos desagradan, nos ayudará a apreciar el pan que saldrá del horno para disfrutarlo con los que le aman y le siguen.
FRASE DE PODER
Depositemos nuestra confianza solo en Dios
ESCRITURA
Salmos 18:2 (NTV)
"El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro."
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