Lo que realmente es ser Pobre

Maná del Líder

Lunes 11 de Noviembre, 2019
Al servicio de la comunidad profesional y de negocios

LO QUE REALMENTE ES SER POBRE

Un padre económicamente acomodado, queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre, lo llevó a una montaña en lo profundo de la zona rural para que pasara un tiempo en el monte con una familia campesina; pasaron tres días y dos noches en la vivencia del campo.

En el carro, retornando a la ciudad, el padre preguntó a su hijo “¿qué te pareció la experiencia?”... “buena” –contestó el hijo con la mirada puesta en la distancia. “Y... ¿qué aprendiste?” –insistió el padre... el hijo contestó:
1. “que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro”.

2. “Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín...y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos”.

3. “Que nosotros importamos linternas del Oriente para alumbrar nuestro jardín...mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna”.

4. “Nuestro patio llega hasta la cerca...y el de ellos llega hasta el horizonte”.

5. “Que nosotros compramos nuestra comida;... ellos, siembran y cosechan la de ellos”.

6. “Nosotros oímos CD'S...ellos escuchan una perpetua sinfonía de golondrinas, jilgueros, pericos, ranas, sapos, grillos, y otros animalitos...todo esto a veces dominado por la sonora canto de un vecino que trabaja su monte”.

7. “Nosotros cocinamos en estufa eléctrica...ellos todo lo que comen tiene ese glorioso sabor del fogón de leña”.

8. “Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas...ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos”.

9. “Nosotros vivimos ‘conectados’ al celular, a la computadora, al televisor...ellos, en cambio, están ‘conectados’ a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su familia”.

El padre quedó impactado por la profundidad de las expresiones de su hijo...y entonces el hijo terminó: “¡Gracias, papi, por haberme enseñado lo pobres que somos nosotros!”.

REFLEXIÓN

Cada día debemos ser más pobres en espíritu para apreciar con humildad la naturaleza que Dios creó y nos encomendó cuidar y explotar sabiamente. Pero, en cambio, nos obsesionamos por TENER, TENER, TENER y TENER MÁS en vez de SER, SER y SER MÁS. 

En medio del trajín diario se ven pocas caras alegres. La gente parece molesta por hacer mas con el escaso tiempo que le queda so pretexto de ser más productivos y esto impacta tanto sus tareas como su diversión sea con sus familias o compañeros de negocios. Todo parece reducir en estas navidades a gastar, tener y ser infeliz.

La verdadera razón de la Navidad nos elude. Vivimos en una negación consumista. El Hijo de Dios nació y se hizo mortal para cumplir una misión de redención del pecado de este mundo. Al morir en la cruz sano nuestras heridas y perdonó nuestros pecados pasados, presentes y futuros, y al resucitar restableció el camino al Padre Celestial a través suyo. 

Las posesiones pasarán. El dinero y las riquezas son solo un medio no un fin en sí mismos. Tú no eres lo suficientemente rico para comprar un amanecer o un ocaso. Ni lo suficientemente pobre como para no regalar una sonrisa y dar un abrazo a quien lo necesita.

Dios provee a través de nuestros trabajos e ingenio recursos para servir a otros, amar a otros, bendecir a otros para entonces recibir una recompensa de valor eterno que es lo único que nos llevaremos al dejar este mundo. Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, El se provee para que respondamos a la necesidad en derredor nuestro y hagamos una diferencia. Somos ricos, pero no por lo que tenemos, sino por cuán sabiamente lo usamos y compartimos con nuestro prójimo.

FRASE DE PODER
Tienes más de lo que necesitas y puedes dar más de lo que tienes

ESCRITURA
Juan 3:16 (NVI)
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en EL no se pierda, mas tenga vida eterna”

Esta semana, baja la velocidad, enfócate en Jesús. Deja que Su luz se encienda en tu corazón. Medita en lo que has recibido con agradecimiento, todo es para bien, y comprométete a usar tus recursos para lo que realmente importa, cambiar vidas para la eternidad.

No olvides que Jesús te ama incondicionalmente

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA