Vanidosa

Maná del Líder

Lunes 14 de octubre, 2019
Al Servicio de la Comunidad Profesional  y de Negocios

VANIDOSA

Una mujer de 40 años (más o menos) sufre un ataque al corazón y mientras está en la mesa de operaciones tiene una experiencia cercana a la muerte.  Ve a Dios y le pregunta si en verdad se va a morir. Dios le dice que no, que va a vivir 30 o 40 años más. 

Se recupera y decide aprovechar que ya está en el hospital para que le hagan una liposucción en los muslos y el abdomen. Después de 2 semanas y ya recuperada, pide un préstamo al banco para hacerse una cirugía estética.

Se levanta el busto y aprovecha para agregar un poco de silicón a sus nalgas, se arregla la nariz, un poco mas de trasero, más botox en los labios, fuera las arrugas y las patas de gallo.

También se hace un tratamiento de varices y celulitis y paga por adelantado 120 sesiones de masaje, se engrapa el estomago para comer menos, se saca dos costillas y realiza algunas otras artimañas posibles para rejuvenecerse…

Piensa que si va a vivir 30 o 40 años más, mejor que se vea estupenda. Cuando por fin sale del hospital tras su última operación, cruza la calle y la atropella una ambulancia.

Y al llegar a la sala de emergencias del hospital… ¡Muere!

Llega otra vez frente a Dios y le pregunta;
-"¡Pero bueno! Tú me lo prometiste…!! ¿No iba a vivir 30 o 40 años más?"
-"Si, vanidosa, pero…! No te reconocí!"

REFLEXIÓN

Dice la Biblia que el Rey Salomón pidió a Dios una sola cosa, sabiduría para gobernar a su pueblo y guiar su vida, y porque pidió eso Dios le concedió todas las añadiduras de esta vida terrenal. Fue un hombre sabio, poderoso y amado, pero en el proceso se corrompió y cometió dos crímenes que encendieron el enojo de Dios: infidelidad al adorar a otros dioses y costumbres paganas y abuso al cobrar impuestos injustos y poner cargas insoportables sobre el pueblo que gobernaba.

Probó absolutamente todo como confiesa en sus poemas del “Cantar de los Cantares” y el “Eclesiastés”. Al final de sus días comprobó como la mujer vanidosa de la historia que el tiempo que tenemos sobre la tierra es corto y por ello debemos aprovecharlo sabiamente y no para la vanidad con la que este mundo se complace y que conduce a menudo al mayor de los egoísmos: hacer tesoros en la tierra donde se apolillan y pierden, y no en los cielos, donde son eternos.

La vanidosa y Salomón tuvieron algo en común servirse a sí mismos y olvidar al prójimo, y sobre todas las cosas creerse tan sabios en su propia opinión que llevaran vidas que no estaban conformes a los propósitos para los cuales Dios los había puesto en la tierra en primer lugar.

Quieres que Dios te reconozca, o que sea tanta la vanidad sobre tu vida que seas irreconocible. Necesitas aprender a ser su amigo, conocer y vivir sus propósitos más cada día, morir a tu egoísmo cada vez más, para que Jesús viva en ti y tu vida tenga sentido.

FRASE DE PODER
Tu apariencia nunca te llevara al cielo

ESCRITURA
Job 15:31 (LBLA)
“Que no confié en la vanidad, engañándose a sí mismo, pues la vanidad será su recompensa.”

Quedemos claros en algo. Dios nos dio un cuerpo que debemos cuidar porque es el templo de Su Espíritu. Por lo tanto, haga ejercicio sano, coma saludablemente, cuídese para que su templo no se vuelva una catedral. 
Sin embargo, sobre todas las cosas cuide de poner la semilla de los propósitos de Dios en su alma, cuide esa siembra diaria, para que su fruto sea agradable a Dios y no vanidad de vanidades.

Hasta la próxima

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA