El Cántaro Rajado

Maná del Líder
Lunes 2 de Setiembre, 2019
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

EL CÁNTARO RAJADO

Un cargador de agua en la India tenía dos grandes cántaros. Cada uno de ellos estaba colgado de los extremos opuestos de un palo sobre su nunca. Uno de estos cántaros estaba rajado, pero el otro era perfecto. El cántaro intacto siempre estaba lleno durante toda la caminata desde la fuente hasta la casa de su señor. Mientras que el cántaro rajado llegaba con el nivel del agua apenas por la mitad.

Todos los días, durante dos años enteros, el cargador descargó solamente un cántaro y medio de agua diariamente. Después del segundo año que parecía ser un amargo fracaso, cierto día junto a la fuente, el infeliz cántaro rajado dijo al cargador:
- “Me siento avergonzado y quiero disculparme contigo”.
- “¿Por qué?” – preguntó el cargador – “¿De que estás avergonzado?”
- “Solo fui capaz de transportar la mitad de mi capacidad durante los últimos dos años, porque la rajadura que tengo hace que derrame el agua gota a gota en el camino de regreso a la casa de tu señor” – respondió el cántaro rajado.

El cargador sintió pena del viejo cántaro rajado y compasivamente le dijo:
-“En cuanto volvamos a la casa de mi señor, quiero que observes las bellas flores a lo largo del camino”.

De hecho mientras subían la colina, el cántaro rajado notó las bellas flores silvestres a lo largo del camino, radiantes a calor del sol, y está visión animó un poco al viejo cántaro.

El cargador entonces le dijo, -“¿Ya notaste que sólo existen flores de tu lado en el camino y no del lado del otro cántaro? Esto es porque yo siempre supe de tu rajadura y aproveché para sacar ventaja de ello. Planté semillas de tu lado del camino y todos los días, mientras volvíamos de la fuente, tú las regabas. Durante dos años, he podido recoger estas bellas flores, para adornar con ellas la mesa de mi señor. Si tu no fueras exactamente como eres, él no tendría esta belleza llena de gracia en su casa”.


REFLEXIÓN

Siempre me sentí frustrado con las cosas que dejé sin terminar. Por ejemplo, tengo la tendencia a ser desorganizado. Quedo a veces frustrado con tantas tareas por hacer. Tengo cien ideas por cada una que funciona, pero ahora me doy cuenta de que es bueno ser un “cántaro rajado”.

Dios ve nuestras fallas y planta a lo largo de nuestro camino semillas de vidas que necesitan ser regadas con el agua que gotea de cántaros rajados como usted y como yo. Dios usa hasta mi tendencia a la desorganización para realizar cosas que jamás tendrían lugar si yo fuera compulsivamente organizado.

¡Oh! Me siento mejor sabiendo que Dios plantó plantas silvestres (personas que necesitan del Señor) que están esperando que yo y usted las reguemos.

Deje que el agua de sus rajaduras disemine vida nueva a su alrededor. Cuando entendemos que aun nuestros complejos, heridas e imperfecciones son útiles en manos de Dios, aprovechadas para Sus propósitos, aprendemos el secreto de nuestra paz.

FRASE DE PODER
Dios aprovecha todo, incluso nuestras debilidades

ESCRITURA
Isaías 26:3 (LBLA)
“Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía”

Nuestras limitaciones, rajaduras, nos impide a menudo ver y aun comprender los propósitos de Dios para nuestras vidas. Tratemos al menos de comprender algo sencillo, toda vida humana sigue un plan, y Dios no desperdicia nada para que se cumpla Su plan. Por eso recibimos paz cuando descubrimos y comprendemos para que estamos aquí en la tierra.

Oro para que te dejes usar por Dios

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

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