La locura de querer tenerlo todo
Lunes 8 de Agosto, 2019
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios
LA LOCURA DE QUERER TENERLO TODO
Tenía veintitrés años recién cumplidos. Era rubia, bonita y gastadora. En sólo dos años gastó un millón cuatrocientos mil dólares. ¿En qué? En un Mercedes Benz, un Porsche, un Saab, un jeep Cherokee, y un Mercedes último modelo para su novio. Aquella mujer, de nombre Priscilla Butler, vivía en la exclusiva zona del Rancho Cucamonga, California a pesar de solo había trabajado como mesera en un restaurante.
Compraba vestidos de mil doscientos dólares. Pagaba un apartamento que le costaba miles de dólares al mes. Además gastaba decenas de miles de dólares al mes en fiestas y paseos.
Todo ese dinero, un millón cuatrocientos mil dólares, se lo dio por partes su madre, Betty Jo Sutton Gibson, quien lo desfalcaba de una casa de comercio donde trabajaba como administradora.
Un juez condenó a la madre, que intentaba con sus delitos ganarse el corazón de su hija, a cinco años de prisión por desfalco, y a Priscila a dos años por usar propiedad robada. Así se acabó para ambas aquel extravagante estilo de vida.
REFLEXIÓN
A todo el mundo le gusta gastar, y todo el mundo tiene más o menos derecho a ello. Todo el mundo también, si trabaja dedicada y honestamente accederá a ciertas comodidades y posibilidades de consumo material. Pero que una muchacha de veintitrés años, que solo trabajaba como una mesera en un restaurante, gastara un millón cuatrocientos mil dólares en un par de años, solo en vanidades y extravagancias, deja de ser un derecho para convertirse en una locura.
Para algunos, la posesión de “cosas” es el único propósito de su vida. Viven para las cosas, y compran cosas cada vez más caras e inútiles. Se vuelve adictas a las compras como Priscila. Si no compran compulsivamente, no soportan la vida.
No hay nada que destruya más rápidamente los valores morales y cauterice la consciencia, como también las finanzas personales, que gastar más de lo que tiene. Para conquistar el corazón de su hija, Betty Jo Sutton, la madre se propuso complacer las extravagancias de su hija, y para ello tuvo que robar una y otra vez.
Actualmente se vive la locura de poseerlo todo para ser “feliz” materialmente. Es una locura que consume a las personas y somete sus almas a una vorágine de apetitos innobles y codicias malsanas. Ante la seducción del dinero se rinden millones de personas diariamente.
Solo Jesucristo puede librarnos de esta locura. Solo EL nos da sobriedad y cordura para vivir honestamente, con la conciencia limpia, y haciendo lo correcto. Solo Él puede llenar el vacío de nuestras emociones, y la sequedad de nuestro espíritu.
FRASE DE PODER
Una vida con propósito es honesta y justa
ESCRITURA
Eclesiastés 5:10
“Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente”
Eclesiastés 5:10
“Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente”
Esto no debería sorprender a nadie, pero el dinero nunca podrá comprar paz, virtud, amor y muchos menos la eternidad. Todo lo que tenemos a nuestro haber deber servir un propósito mayor que nuestras necesidades y solo Dios te lo puede dar. Hoy es un nuevo día para enfrentar tus compulsiones materialistas y buscar a Dios. Seguro encontrarás respuesta en El.
Hasta la próxima
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