Matrimonio Sin Pleitos

Maná del Líder
Lunes 18 de Febrero, 2019
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

MATRIMONIO SIN PLEITOS

Una pareja fue entrevistada en un programa de televisión porque habían estado casados por casi 40 años y nunca se habían peleado.

El periodista, lleno de curiosidad, pregunta al hombre:
-“Pero ustedes, ¿nunca han discutido?”
-“No”, Respondió el marido.
-“¿Y cómo lo han logrado?” - prosiguió el periodista.

- “Mi mujer ha sido criada por su padre, un hombre de campo, un hombre decidido pero determinante. Cuando nos casamos mi mujer Tenía una yegua que apreciaba muchísimo, era lo que más quería. Ella era mujer de campo, y esa yegua como su mejor amiga. Era la criatura que ella mimaba más en la vida.

El día de nuestra boda fuimos de luna de miel en nuestro Carruaje tirado por la yegua. En el camino hacia nuestro destino la yegua tropezó.
Mi mujer le dijo con voz firme a la yegua: “UNO”.

A mitad de nuestro destino la yegua tropezó de nuevo. Mi mujer miró a la yegua y dijo: “DOS”.
Al Llegar a nuestro destino nuevamente la yegua se tropezó, Ella se bajo del carruaje y le dijo:”TRES“.
Acto seguido sacó la pistola y le pegó cinco tiros a la yegua.

Yo totalmente absorto y molesto le recriminé:
“¡Pero estás loca, mujer!, Pero como se te ocurre Matar a ese pobre animal. Estas desquiciada, asesina!”

Mi mujer me miró fijamente y me dijo: “UNO”.
Y desde entonces, “¡NO HAY NINGÚN PROBLEMA ENTRE NOSOTROS!”


REFLEXIÓN

Cada pareja es un mundo” decía mi abuelo y mis padres repiten aun “entre dos ni Dios”. No puedo estar mas en desacuerdo. Mis propios fracasos en el matrimonio me han enseñado de la manera más difícil que la violencia del tipo que sea nunca es buen cimiento en la formación de una relación duradera entre dos.

Hay ciertamente espacio para la individualidad y la diferenciación entre los cónyuges en términos de metas, forma espiritual, habilidades y preferencias. No nos casamos para ser iguales, sino para amarnos respetando nuestras diferencias, siempre y cuando estas no dañen a quienes amamos o a nosotros mismos. Por cierto discutir no es malo, todo lo contrario hasta puede ser saludable si lo manejamos sin ofender o ridiculizar a la otra parte. Por cierto cuando discutan no lo hagan cansados o con los niños o distracciones urgentes. Agenden tiempo para una "pelea limpia".

Creo que entre dos debe estar Dios. Mi propio matrimonio fue salvado por intervención divina. Por supuesto mi esposa y yo tuvimos que poner abajo y rendirnos a Él para que pudiera meter sus manos en el desastre que habíamos construido con nuestra humanidad. El cambio no fue inmediato, tomó años, y aun cuando a veces uno se siente tentado al atajo violento de imponer o chantajear emocionalmente, la relación con Dios y entre nosotros ha resultado más importante que nuestros humores o expectativas.

No nos casamos para ser felices, sino para hacernos felices mutuamente. El fracaso de muchos matrimonios que he conocido es basar su expectativa en la necesidad de ser satisfecho egoístamente en lugar de saludablemente dar al otro quien debe corresponder para evitar la codependencia. 

Si no hay sacrificio de ambos, no hay amor que pueda ser construir y Dios no podrá estar en medio. Ninguno de los dos tiene que amenazar con “Uno, Dos y Tres”. Se puede madurar emocional y espiritualmente cuando se muere diariamente a nuestra humanidad permitiendo que el amor de Dios nos llene cada vez más.

FRASE DE PODER
El amor es una flor que se vuelve fruto en el matrimonio

ESCRITURA
Efesios 5:25 (NVI)
Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa

Si eres casado (a), ama a tu esposa (o). No lo hagas por mero sentimiento. Toma la decisión de amar e intencionalmente muévete a honrarla y tratarla dignamente como esperas que te traten a ti. No hay forma de recibir si no sembramos para recoger a su tiempo.

Hasta la próxima

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

Comentarios

Felix Cabrera Class dijo…
Excelente! Muy bueno, me gocé, aprendí y lo compartiré! Dios los Bendiga a ambos, son un gran ejemplo
Jaime Brenes dijo…
Gracias
Siempre son de ayuda tus reflexiones
Bendiciones don Juan Carlos

Entradas más populares de este blog

Recuerda a Quien Sirves

La Oración del Naufrago

Tentación que mata