La Masacre de McDonald's

Maná del Líder
Lunes 31 de Diciembre, 2019
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios 

LA MASACRE DE MCDONALD'S

A mediados de los ochentas, James Oliver Huberty, apareció en las primeras planas de periódicos y revistas alrededor del mundo por una trágica razón: El fue el cerebro detrás de lo que los medios de comunicación masivos bautizaron como “La Masacre de McDonald´s”.


Huberty entró a un restaurante de McDonald´s en San Ysidro, California, con un arma automática Uzi y asesinó a sangre fría a veintiún personas que comían allí el 18 de Julio de 1984. Cinco eran niños y seis adolescentes entre ellos. La masacre duro 77 minutos.

Un equipo SWAT llegó momentos después y lo mató. Esto es lo que pretendía Huberty quien nunca tuvo el valor de suicidarse. Cuando todo terminó, manchas de sangre quedaron salpicadas en el azulejo rojo y blanco del restaurante. Más de dos docenas de personas habían muerto a causa de la acción de Huberty.


El negocio no vendió más hamburguesas después de aquello. Ahora se mantiene como un sitio en memoria de los que perdieron su vida aquel día.

Lo que especialmente rompe el corazón es que James Huberty no supo manejar un momento crucial en su vida. Tras se despedido de su trabajo como guardia de seguridad, se llenó de enojo contra su supervisor, su familia y si mismo. Un colega trato de animarlo. Sintiendo la ira creciendo dentro de Huberty, el amigo le imploró que renunciara a la ira. Lo urgió a que rindiera esas emociones a Dios y que confiara en El para comenzar un nuevo capítulo de en su vida.


James Oliver Huberty nunca hizo esa oración crucial que pudo haber disuelto su amargura. El trato humanamente de suprimir su ira hasta que no soportó más tiempo. La única forma que James Huberty conoció para tratar con sus perdidas fue tomar las vidas de varias personas, y esperar que alguien le quitara la suya.


REFLEXIÓN

Muchos oran y cuando no ven cumplida su petición o clamor se desaniman y dejan todo a lo que llaman destino. O simplemente no intentan orar porque de antemano creen que nada puede cambiar sus circunstancias o conflictos internos. Eso no es orar. Orar es hablar con Dios.


Significa que confió en El y en Sus propósitos independientemente de que lo entienda o no. Es declarar que creemos en El a pesar de lo que nuestros ojos naturales nos muestren. Es comprometernos con El y Sus propósitos aun cuando no nos parezca o no entendamos.


Orar crucialmente significa que oramos consistentemente desde nuestros corazones, no solo desde nuestras cabezas. Esto nace de la relación íntima con Dios, no de la rutina o de repetir oraciones populares. Las oraciones cruciales se mueven de frases clichés y rimbombantes a intercambios significativos con Dios. Esta es la oración que todos preferimos pero que rara vez practicamos.


Si la mayoría de los cristianos fuéramos honestos, tendríamos que admitir que el tipo de oración que a menudo hacemos ronda los limites de la superstición. Expresamos unas pocas frases aprendidas en la iglesia, mientras hacemos algunos movimientos con el cuerpo para comunicar que estamos “orando” para asegurarnos así de que Dios este de nuestro lado durante el día.

La buena noticia es que hacer una oración efectiva, crucial, no es complejo. De hecho es a menudo la más sencilla clase de oración porque simplemente nos conecta con el corazón de Dios. Si el autor de la masacre de McDonald´s hubiera hecho la oración. Pero al menos tuvo la oportunidad de que un cristiano le ofreciera esa salida. ¿Podemos decir los mismos en las numerosas masacres perpetradas contra niños inocentes en años recientes? ¿Hubo alguien que les hablara de Jesús y que modelara con su propia vida lo que es seguir a Jesús? ¿Alguien puso atención a lo que pasaba en la vida de estas personas convertidas de la noche a la mañana en asesinos?


Ora y enseña a orar a otros con agradecimiento siempre, aceptando la voluntad de Dios y cuando pidas algo hazlo por lo que El ama, por lo que a El realmente le importa: ora por las necesidades de otros, ora por su plan para tu vida, familia y comunidad, ora por la salvación de los perdidos, y siempre dile con humildad “Señor úsame”.

FRASE DE PODER 
Ora y muestra siempre el camino en dirección a Jesús

ESCRITURA
Romanos 10:14 (NTV)
¿Pero cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo pueden creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga?".

Haz un alto este día, piensa en ese vecino, compañero de trabajo, o familiar que esta desesperado, tenso o asustado por cambios dramáticos en sus vidas como una perdida, dolor o soledad.  Conéctate con Dios hablando con El con una postura humilde de tu corazón y dile "úsame".  Dios escucha todas las oraciones que hacemos, y las responde. Puedes imaginar por un momento llegar al cielo y ver gente que se te acerca y que tal vez no recuerdas pero que están eternamente agradecidas porque tu oración y dirección salvo sus almas. 

Oro para que escuches con claridad a Dios y estés dispuesto a guiar a otros a Cristo antes de que sea demasiado tarde.

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA

Comentarios

Rodolfo Saenz dijo…
Que buen articulo! Muchas gracias Juank.
Romualdo Morales dijo…
Bendiciones Hno. Juan. Muy profunda esta reflexion
Gonzalo Chacon dijo…
Al final lo que realmente importa es la segunda vida. Gracias por el Mana del Lider de esta semana.

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