Ruth
Lunes 27 de mayo, 2024
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios
RUTH
Ruth miró en su buzón del correo, pero solo había una carta. La tomó y la miró antes de abrirla, pero luego la miró con más cuidado. No había sello ni marcas del correo, solamente su nombre y dirección.
Leyó la carta:
“Querida Ruth:
Estaré en tu vecindario el sábado en la tarde y pasaré a visitarte.
Con amor
Jesús”
Sus manos temblaban cuando puso la carta sobre la mesa.
- "¿Por qué querrá venir a visitarme el Señor?
No soy nadie en especial, no tengo nada que ofrecerle... "
Pensando en eso, Ruth recordó el vacío reinante en los estantes de su cocina.
-"¡Ay no! No tengo nada para ofrecerle! Tendré que ir a comprar algo.
Bueno, comprare algo de pan y alguna otra cosa, al menos”.
Se echó un abrigo encima y se apresuro a salir.
Una hogaza de pan francés, media libra de pollo y un cartón de leche...
Y Ruth se quedó con solamente doce centavos que le deberían durar hasta el lunes.
Aun así se sintió bien camino a casa, con sus humildes ingredientes bajo el brazo.
-"Oiga, señora, nos puede ayudar, señora?"
Ruth estaba tan absorta pensando en la cena que no vio las dos figuras que estaban de pie en el pasillo. Un hombre y una mujer, los dos vestidos con poco mas que harapos.
-"Mire, señora, no tengo empleo, usted' sabe, y mi mujer y yo hemos estado viviendo allá afuera en la calle y, bueno, está haciendo frío y nos está dando hambre, y bueno, si usted nos puede ayudar, señora, estaríamos muy agradecidos..."
Ruth los miró con mas cuidado.
Pensó que ellos podrían obtener algún empleo si realmente quisieran...
-"Señor, quisiera ayudar, pero yo misma soy una mujer pobre. Todo lo que tengo son unas rebanadas de pan, pero tengo un huésped importante para esta noche y planeaba servirle eso a Él."
-"Si, bueno, si señora, entiendo. Gracias de todos modos."
El hombre puso su brazo alrededor de los hombros de la mujer y se dirigieron a la salida. A medida que los veía saliendo, Ruth sintió un latido familiar en su corazón.
-"Señor, espere!"
La pareja se detuvo y volteó a medida que Ruth corría hacia ellos y los alcanzaba en la calle
- "Mire: ¿por que no toma esta comida? Algo se me ocurrirá para servir a mi invitado...", y extendió la mano con la bolsa de víveres.
- "¡Gracias, señora, muchas gracias!"
- "Si, gracias!", dijo la mujer y Ruth pudo notar que estaba temblando de frío.
- "Sabe, tengo otro abrigo en casa. Tome este", Ruth desabotono su abrigo y lo deslizó sobre los hombros de la mujer. Y sonriendo, volteó y regresó camino a casa... sin su abrigo y sin nada que servir a su invitado.
-"¡Gracias, señora, muchas gracias!"
Ruth estaba tiritando cuando llegó a la entrada. Ahora no tenía nada para ofrecerle al Señor.
Buscó rápidamente la llave en la cartera. Mientras lo hacía notó que había otra carta en el buzón.
-"Que raro, el cartero no viene dos veces en un día."
Tomó el sobre y lo abrió:
-"Querida Ruth:
Que bueno fue volverte a ver.
Gracias por la deliciosa cena,
y gracias también por el hermoso abrigo.
Con amor
Jesús”
El aire todavía estaba frío, pero aun sin su abrigo, Ruth no lo notó.
REFLEXIÓN:
Yo no se a usted, pero antes de tener una relación personal con Jesucristo mi vida se centraba enteramente en mí. Las cosas eran buenas o malas dependiendo de una simple medida: si me producían placer o no. A los 38 años le acepté en mi corazón, y empezó una transformación que continua hasta este mismo momento.
El mayor de los cambios fue entender que no se trata de mi, sino de El. Fui creado para amarlo voluntariamente, fui llamado a ser parte de su familia, a ser cada día más como El, a servir con lo mejor de mis habilidades y a cumplir mi misión en este mundo. Este lunes es muy especial para mi ya que terminamos nuestra gira de equipamiento y coaching a pastores y lideres. Dios nos ha preparado para este momento en nuestra jornada espiritual y ha permitido plantar una semilla buena en una tierra lista.
Dios ha suplido para que junto a amigos y mentores como Dan Southerland, Lance Witt, Chip Ingram, Pete Scazzero y Charles Stone, podamos introducir el tema de la salud emocional y espiritual a quienes sirven a Dios en hispanoamérica. Hemos podido atender necesidades desatendidas en el alma de quienes sirven a Dios. A veces pensamos que solo podemos dar alimento y abrigo materiales, cuando hay tambien grandes necesidades emocionales y espirituales que podemos suplir.
Me entristece sin embargo que el corazón de muchos hijos e hijas de Dios no se conmueve por los necesitados que ama Jesús dentro y fuera de la iglesia, sirvan o no a Dios. Le doy gracias a El porque estoy aprendiendo a amar más cada día. Ama lo que El ama, eso arrancara mas de una sonrisa de nuestro Dios y devolvera la esperanza a quienes la han perdido, uno a uno.
FRASE DE PODER:
Ama lo que Dios ama
ESCRITURA:
Mateo 10:42 (LBLA)
“Y cualquiera que como discípulo dé de beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad os digo que no perderá su recompensa.”
No es lo que das lo que tiene mayor valor, sino el corazón con que lo das. Da sin mirar a quien, que tu mano derecha de, sin que tu mano izquierda lo recuerde. Dios tiene mejor memoria que tu o yo.
Su hermano en Cristo
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
-"Oiga, señora, nos puede ayudar, señora?"
Ruth estaba tan absorta pensando en la cena que no vio las dos figuras que estaban de pie en el pasillo. Un hombre y una mujer, los dos vestidos con poco mas que harapos.
-"Mire, señora, no tengo empleo, usted' sabe, y mi mujer y yo hemos estado viviendo allá afuera en la calle y, bueno, está haciendo frío y nos está dando hambre, y bueno, si usted nos puede ayudar, señora, estaríamos muy agradecidos..."
Ruth los miró con mas cuidado.
Pensó que ellos podrían obtener algún empleo si realmente quisieran...
-"Señor, quisiera ayudar, pero yo misma soy una mujer pobre. Todo lo que tengo son unas rebanadas de pan, pero tengo un huésped importante para esta noche y planeaba servirle eso a Él."
-"Si, bueno, si señora, entiendo. Gracias de todos modos."
El hombre puso su brazo alrededor de los hombros de la mujer y se dirigieron a la salida. A medida que los veía saliendo, Ruth sintió un latido familiar en su corazón.
-"Señor, espere!"
La pareja se detuvo y volteó a medida que Ruth corría hacia ellos y los alcanzaba en la calle
- "Mire: ¿por que no toma esta comida? Algo se me ocurrirá para servir a mi invitado...", y extendió la mano con la bolsa de víveres.
- "¡Gracias, señora, muchas gracias!"
- "Si, gracias!", dijo la mujer y Ruth pudo notar que estaba temblando de frío.
- "Sabe, tengo otro abrigo en casa. Tome este", Ruth desabotono su abrigo y lo deslizó sobre los hombros de la mujer. Y sonriendo, volteó y regresó camino a casa... sin su abrigo y sin nada que servir a su invitado.
-"¡Gracias, señora, muchas gracias!"
Ruth estaba tiritando cuando llegó a la entrada. Ahora no tenía nada para ofrecerle al Señor.
Buscó rápidamente la llave en la cartera. Mientras lo hacía notó que había otra carta en el buzón.
-"Que raro, el cartero no viene dos veces en un día."
Tomó el sobre y lo abrió:
-"Querida Ruth:
Que bueno fue volverte a ver.
Gracias por la deliciosa cena,
y gracias también por el hermoso abrigo.
Con amor
Jesús”
El aire todavía estaba frío, pero aun sin su abrigo, Ruth no lo notó.
Yo no se a usted, pero antes de tener una relación personal con Jesucristo mi vida se centraba enteramente en mí. Las cosas eran buenas o malas dependiendo de una simple medida: si me producían placer o no. A los 38 años le acepté en mi corazón, y empezó una transformación que continua hasta este mismo momento.
El mayor de los cambios fue entender que no se trata de mi, sino de El. Fui creado para amarlo voluntariamente, fui llamado a ser parte de su familia, a ser cada día más como El, a servir con lo mejor de mis habilidades y a cumplir mi misión en este mundo. Este lunes es muy especial para mi ya que terminamos nuestra gira de equipamiento y coaching a pastores y lideres. Dios nos ha preparado para este momento en nuestra jornada espiritual y ha permitido plantar una semilla buena en una tierra lista.
Dios ha suplido para que junto a amigos y mentores como Dan Southerland, Lance Witt, Chip Ingram, Pete Scazzero y Charles Stone, podamos introducir el tema de la salud emocional y espiritual a quienes sirven a Dios en hispanoamérica. Hemos podido atender necesidades desatendidas en el alma de quienes sirven a Dios. A veces pensamos que solo podemos dar alimento y abrigo materiales, cuando hay tambien grandes necesidades emocionales y espirituales que podemos suplir.
Me entristece sin embargo que el corazón de muchos hijos e hijas de Dios no se conmueve por los necesitados que ama Jesús dentro y fuera de la iglesia, sirvan o no a Dios. Le doy gracias a El porque estoy aprendiendo a amar más cada día. Ama lo que El ama, eso arrancara mas de una sonrisa de nuestro Dios y devolvera la esperanza a quienes la han perdido, uno a uno.
FRASE DE PODER:
Ama lo que Dios ama
ESCRITURA:
Mateo 10:42 (LBLA)
“Y cualquiera que como discípulo dé de beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad os digo que no perderá su recompensa.”
No es lo que das lo que tiene mayor valor, sino el corazón con que lo das. Da sin mirar a quien, que tu mano derecha de, sin que tu mano izquierda lo recuerde. Dios tiene mejor memoria que tu o yo.
Su hermano en Cristo
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
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