Levantalo
Lunes 3 de junio, 2024
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios
¡LEVÁNTALO!
Cuando el exsecretario de Estado Norteamericano, y autor, Colin Powell era un joven oficial de infantería, sirvió en Frankfurt, Alemania. Un día su pelotón fue asignado para custodiar un cañón atómico de 280 milímetros. Powell alertó a sus hombres, cargó su pistola calibre 45 y saltó dentro de su jeep.
Después de un pequeño recorrido, se percató que ya no tenía su pistola 45. Sabiendo muy bien que la pérdida de un arma era considerada un asunto serio, llamó de mala gana por radio a su capitán Tom Miller.
Cuando Powell regresó, el capitán Miller le dijo: "Tengo algo para usted", y le entregó a Powell su pistola. Le dijo: "Algunos niños del barrio la encontraron donde se le cayó de su cartuchera". Powell sintió un escalofrío. ¿La habían encontrado niños? "Sí"; continuó Miller, por suerte solamente dieron una vuelta antes de oír nosotros el tiro y quitarles la pistola. Miller concluyó: "Por el amor de Dios, hijo, no permitas que esto ocurra otra vez".
Powell revisó más tarde su pistola y comprobó que no había sido disparada. La había perdido dentro de su tienda de campaña. Miller había urdido esa historia para darle un susto.Powell concluyó su relato: "Su ejemplo de liderazgo inteligente no se perdió en mí. Nadie llegó jamás a la cima sin resbalar. Cuando alguien tropieza, no creo que hay que pisarlo fuerte. Mi filosofía es: Levántalo, sacúdele el polvo y ponlo nuevamente en camino".
REFLEXIÓN
Powell aprendió de numerosos fracasos y eso le dió carácter y conocimiento para equipar a otros a ser líderes auténticos. En mi propia experiencia como docente universitario y coach en liderazgo cristiano me he encontrado con personas que no asimilan fácilmente una llamada de atención, una baja calificación o una broma como la que hizo Miller como superior a Powell.
Siempre me pregunto que ha sido de los estudiantes y/o discipulos que han recibido lecciones firmes de mi parte. Con frecuencia notó su molestia, irritación y hasta ira por la evaluación, la crítica o la llamada de atención. La mayoría desean ser tratados con guantes de seda, pero no están dispuestos a aprender y pagar el precio de desarrollar una disciplina de estudio y reflexión consistente con su meta de crecimiento intelectual o espiritual.
Otros, los menos, se molestan pero perserveran y casi siempre al final del curso o meses después se me acercan y dan las gracias por haberles exigido más, por haberles hecho meditar en sus caminos, poniendo un alto a su actitud consentida y mediocre. Doy gracias a Dios que siempre me ha dado maestros exigentes a quienes les importa que de lo mejor de mi.
He aprendido de Dios que El nos ama, pero deseando lo mejor para nosotros se goza en nuestra obediencia y búsqueda de la excelencia más que en nuestras excusas y holgazaneria. Saben lo único que es totalmente gratuito en el camino de Cristo, es la gracia por la cual recibimos perdón y salvación, todo lo demás cuesta. Nos equivocaquemos, Dios lo sabe, pero El espera que aprendamos para ser maduros.
FRASE DE PODER
Quien no se equivoca, nunca aprende
ESCRITURA
Salmo 37:24 (NVI)
"podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano."
Powell aprendió de numerosos fracasos y eso le dió carácter y conocimiento para equipar a otros a ser líderes auténticos. En mi propia experiencia como docente universitario y coach en liderazgo cristiano me he encontrado con personas que no asimilan fácilmente una llamada de atención, una baja calificación o una broma como la que hizo Miller como superior a Powell.
Siempre me pregunto que ha sido de los estudiantes y/o discipulos que han recibido lecciones firmes de mi parte. Con frecuencia notó su molestia, irritación y hasta ira por la evaluación, la crítica o la llamada de atención. La mayoría desean ser tratados con guantes de seda, pero no están dispuestos a aprender y pagar el precio de desarrollar una disciplina de estudio y reflexión consistente con su meta de crecimiento intelectual o espiritual.
Otros, los menos, se molestan pero perserveran y casi siempre al final del curso o meses después se me acercan y dan las gracias por haberles exigido más, por haberles hecho meditar en sus caminos, poniendo un alto a su actitud consentida y mediocre. Doy gracias a Dios que siempre me ha dado maestros exigentes a quienes les importa que de lo mejor de mi.
He aprendido de Dios que El nos ama, pero deseando lo mejor para nosotros se goza en nuestra obediencia y búsqueda de la excelencia más que en nuestras excusas y holgazaneria. Saben lo único que es totalmente gratuito en el camino de Cristo, es la gracia por la cual recibimos perdón y salvación, todo lo demás cuesta. Nos equivocaquemos, Dios lo sabe, pero El espera que aprendamos para ser maduros.
FRASE DE PODER
Quien no se equivoca, nunca aprende
ESCRITURA
Salmo 37:24 (NVI)
"podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano."
Tal vez prefieras el camino sin tropiezos, los atajos, y la facilidad, pero alli se siembra tu perdición, casi nunca se crea algo que merezca recordarse, un legado por El cual otros estén agradecidos y aprendan a dar también a otros. Elige hoy por cual camino vas a seguir. Solo hay un camino, en el se aprende y crece aunque se tropiece y reciba críticas.
Su hermano en Cristo
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
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