Ignorancia sin esperanza
Lunes 8 de Enero, 2024
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios
IGNORANCIA SIN ESPERANZA
Había una vez una pequeña villa en los Alpes Suizos. Este caserío estaba en dificultades, el pozo de agua que abastecía la villa se había secado. La gente estaba alarmada. Había un río cerca de la comunidad pero estaba al pie de un profundo acantilado. Por lo tanto, nadie podía tener acceso al agua. Estaban a mediados del verano; la nieve de las montañas hacía rato se había derretido.
Había otra fuente de agua del otro lado del acantilado, cerca de la ladera de la montaña. Un joven pensador apareció trayendo una solución. Construyó un puente por encima del acantilado.
Los aldeanos estaban entusiasmados. Enseguida se formó una brigada con baldes y se abastecieron de agua. No sobra decir que el puente se convirtió en algo muy importante para esta pequeña comunidad ya que era su fuente de vida.
Le hicieron honores al puente. Le pusieron al puente el nombre del joven que lo había construido y lo pintaron de un hermoso color dorado. El puente resplandecía. Se hiceron pequeñas réplicas en miniatura del puente y se vendía en las calles. La gente se lo colgada del cuello y adornaba las ventanas de sus casas.
Más adelante, se organizó una comisión para rendirle homenaje al puente. Solamente se le permitía cruzar el puente a ciertas personas. Más tarde fue en ciertos días y luego, usando determinada ropa. El centinela del puente se convirtió en la persona más respetada y de mejor posición en aquella montaña. Nadie podía mirar o cruzar el puente sin su autorización.
REFLEXIÓN
Hace más de dos mil años un puente fue tendido a los seres humanos para que crucen y beban agua viva de una fuente inagotable. El puente fue construido con base en el sacrificio de Jesús en la cruz para que todos sin excepción accedan al perdón, la libertad y la restauración de sus vidas. El murió por todos nosotros, creyentes o no, y ofrece esperanza a quien decide creer en El y seguirle pareciéndose más a El cada día que caminan en esta tierra.
Sin embargo, la religiosidad, las tradiciones humanas, han creado muros a veces infranqueables para millones de personas que desean conocer a ese Jesús que ama con firmeza, perdona con misericordia, sana y liberta. Como el vigilante del puente, asumimos la autoridad delegada como si fuéramos los dueños, y nos envanecemos.
Perdemos la compasión que un día Jesús mostró por cada uno de nosotros. Convertimos la casa de Dios en un club social, con reglas estrictas sobre que decir, cómo decirlo, cómo vestir y cómo comportarnos como "cristianos". Y empezamos a mirar a los que siguen en el mundo con superioridad, los juzgamos como si tuviéramos derecho a ello.
Si eres un seguidor de Cristo Jesús haz un alto y pidele perdón por no tener un corazón sensible a los inconversos. Dile al Espíritu de Dios que te muestre como cruzar el salón para tender puentes y no muros con los que tienen sed y buscan respuestas espirituales.
Más adelante, se organizó una comisión para rendirle homenaje al puente. Solamente se le permitía cruzar el puente a ciertas personas. Más tarde fue en ciertos días y luego, usando determinada ropa. El centinela del puente se convirtió en la persona más respetada y de mejor posición en aquella montaña. Nadie podía mirar o cruzar el puente sin su autorización.
Desafortunadamente hubo diferencias entre los miembros de la comisión. El desacuerdo estaba centrado en la construcción de un techo para el puente. Entonces, el puente se cerró hasta que se tomara una decisión. Muchos aldeanos murieron de sed mientras los líderes debatían el asunto.
REFLEXIÓN
Hace más de dos mil años un puente fue tendido a los seres humanos para que crucen y beban agua viva de una fuente inagotable. El puente fue construido con base en el sacrificio de Jesús en la cruz para que todos sin excepción accedan al perdón, la libertad y la restauración de sus vidas. El murió por todos nosotros, creyentes o no, y ofrece esperanza a quien decide creer en El y seguirle pareciéndose más a El cada día que caminan en esta tierra.
Sin embargo, la religiosidad, las tradiciones humanas, han creado muros a veces infranqueables para millones de personas que desean conocer a ese Jesús que ama con firmeza, perdona con misericordia, sana y liberta. Como el vigilante del puente, asumimos la autoridad delegada como si fuéramos los dueños, y nos envanecemos.
Perdemos la compasión que un día Jesús mostró por cada uno de nosotros. Convertimos la casa de Dios en un club social, con reglas estrictas sobre que decir, cómo decirlo, cómo vestir y cómo comportarnos como "cristianos". Y empezamos a mirar a los que siguen en el mundo con superioridad, los juzgamos como si tuviéramos derecho a ello.
La palabra de Dios es sencilla, porque es profunda, pero la hacemos lucir difícil e inescrutable. Usamos un lenguaje "cristianense" que nos separa del lenguaje secular, y que permite ocultar nuestras vidas no examinadas. Hay esperanza para todos, y es nuestra misión darla gratuitamente a quienes la necesitan mostrándoles un camino más excelente con sencillez, amor y autenticidad.
¿Será posible que no nos importe que nuestro prójimo se pierda porque hemos convertido los medios en un fin?
FRASE DE PODER
En la búsqueda de la verdad, con frecuencia los medios son el fin
ESCRITURA
Proverbios 13:12 (LBLA)
"La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida."
¿Será posible que no nos importe que nuestro prójimo se pierda porque hemos convertido los medios en un fin?
FRASE DE PODER
En la búsqueda de la verdad, con frecuencia los medios son el fin
ESCRITURA
Proverbios 13:12 (LBLA)
"La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida."
Si eres un seguidor de Cristo Jesús haz un alto y pidele perdón por no tener un corazón sensible a los inconversos. Dile al Espíritu de Dios que te muestre como cruzar el salón para tender puentes y no muros con los que tienen sed y buscan respuestas espirituales.
Si no eres creyente, o has sido decepcionado por las instituciones religiosas, hoy Dios te ofrece un nuevo día para encontrar respuestas a tus preguntas y empezar a permitile que llene tus necesidades. Dios tiene agua de esperanza para calmar tu sed y mi sed. Los cristianos no somos gente perfecta, sino personas que como tu luchamos diariamente contra el peso de nuestra superficialidad y egoismo con la promesa de Dios de que El se perfecciona en nuestras debilidades. Abre tu corazón a Jesús y deja que entre tu corazón, enfócate en El y ten compasión de todos los demás como El la tiene de ti hoy.
Oro para que cruces el puente que esta abierto para ti
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
Oro para que cruces el puente que esta abierto para ti
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
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