Visión que Mata

Maná del Líder
Lunes 30 de octubre, 2023
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios


En 1950 Bob Pierce fundó Visión Mundial la agencia cristiana de ayuda y desarrollo más grande del mundo. Esta organización sirve a más de cincuenta millones de personas al año en alrededor de 103 países. Seguidor apasionado de Jesús y por un mundo sin hambre o enfermedad, Bob Pierce comenzó humildemente, ayudando a niños huérfanos de la Guerra de Corea. 

Cada área de ayuda a los necesitados que él tocaba crecía en tamaño y propósito. Con una imparable visión y energía soñaba con lo imposible y entonces hacía todo lo imaginable para hacerlo realidad.

Sobre él se escribieron libros y reportajes de revistas. Sus amigos decían:
«Es un hombre incansable a la hora de ganar almas»«Nunca he
conocido una persona más compasiva», y «Es un verdadero cristiano samaritano que sacrificó literalmente su vida por la "pequeña" gente necesitada
del mundo».

Bob oraba a menudo: «Deja que mi corazón se quebrante por las cosas que rompen el corazón de Dios». Ese celo lo llevó hasta los confines de la tierra, marcado por una aparentemente infatigable pasión por satisfacer las necesidades espirituales y humanas donde quiera que las veía.

Desafortunadamente, su estrategia tuvo consecuencias desastrosas para su familia. Como afirmó diplomáticamente una amiga de la familia, "la esposa de Bob, Lorraine, conoció privaciones de diferente tipo a aquellas a quienes su marido ministraba»

La estricta verdad es que él abandonó del todo a su propia familia. Puso siempre por encima de su mujer e hijos las oportunidades de expansión de Visión Mundial y de tener un mayor impacto. Por ejemplo, cuando una de sus hijas intentó suicidarse, ella lo llamó durante uno de sus viajes al exterior y le pidió que regresara pronto.
-«Solo necesito sentir los brazos de papi en torno a mí», explicó más tarde.

Nada requería que se quedara ahí en el Lejano Oriente. Podía haber
tomado el siguiente vuelo a casa. Su esposa le rogó que regresara. En su lugar, sintiendo la urgencia y las demandas de tanta gente a su alrededor, reservó un vuelo para Vietnam.

-«Sabía que no vendría», dijo después su hija. Varios años más tarde, ella tuvo éxito a la hora de quitarse la vida.

Las relaciones de Bob con su esposa también se deterioraron con el el paso del tiempo. En un punto, estuvieron años sin ni siquiera hablarse. Sus relaciones con los dos hijos que quedaban también eran tensas. En el último año de su vida, a la edad de sesenta y cuatro, Bob Pierce estaba aislado de todos en su familia inmediata.

Años con jornadas de dieciocho horas, comidas insanas, y un constante "jet-lag" a causa de los vuelos en avión, gradualmente fueron agotando las reservas emo­cionales de Bob y lo volvieron vulnerable a todo tipo de dificultades físi­cas. Uno de sus biógrafos escribió: «Aquel temperamento, que toda su vida había luchado por controlar, se imponía cada vez con mayor frecuencia; y esa mente, que había manejado con la exactitud de una compu­tadora, comenzaba a mostrar cortocircuitos ocasionales, que hacían que su comportamiento se volviera cada ver más errático». 

Un pedido de Bob, que se citaba a menudo era: -«Dejen que me queme por Dios». Lamentablemente, se cumplió.  La relación de Bob con la junta de Visión Mundial también tuvo un final tenso e infeliz. En 1963 la junta de Visión Mundial desechó una de sus decisiones por primera vez, y votó para cancelar sus programas semanales de radio, aduciendo cuestiones financieras. Más tarde, ese  mismo año, la junta le dio una licencia médica; como de costumbre, estaba en el extranjero y escogió permanecer allí para su recuperación, lejos de su familia. Lue­go mejoró; no así las tensiones con Visión Mundial.  

En 1967, en una reunión de la junta en la que los ánimos se caldearon, Bob Pierce re­nunció. Al otro día le presentaron los documentos legales del acuerdo, y Bob se desprendió del trabajo de toda su vida. 

Bob Pierce murió de leucemia en 1978. Pasadas unas pocas semanas, su hija Marilee Pierce Dunker comenzó a escribir su libro, Hombre de Vi­sión, Mujer de Oración en el que contaba tanto los milagros de ultramar así como «el lado oscuro» de su dolorosa vida familiar. 


REFLEXIÓN

Historias como las de Bob Pierce abundan dentro y fuera del ámbito cristiano. Las relaciones destructivas por practicar una espiritualidad enferma, emocional y espiritualmente, no son la excepción entre líderes dotados e influyentes.

Si hemos servido lo suficiente en un ámbito en el cual nos hemos comprometido más allá del deber hemos saboreado el amargo sabor del éxito mientras nuestras relaciones más importantes a los ojos de Dios han sido destruidas.

Mucha gente habla hoy en día de crear margen en tu vida, buscar balance entre nuestro primer ministerio - el matrimonio y la familia - y el llamado que Dios nos ha  hecho de manera irrevocable. Pero ellos mismos no lo practican porque no saben como y otras vez estar bajo el reflector se vuelve más seductor que invertir en ser transformados integralmente.

Es muy fácil dejar de amar a Dios amando más lo que Dios nos ha asignado como misión.  Pero Dios es claro que el matrimonio es el primer modelo de iglesia que debemos desarrollar.  En mi experiencia eso habla mas rotundamente que el mejor de mi sermones.

Para empezar a cambiar debemos primero que todo reconocer que somos seres llenos de carencias y necesidades que fácilmente se convierten en obstáculos para vivir de acuerdo al plan de Dios sino buscamos y aceptamos sanidad y recuperación continua.  Es fácil caer en la ambición egoísta y usar a los demás como trampolines para crearnos una reputación. Tanto en la iglesia, como en el mundo de los negocios y la política.

Pero Dios nos ha llamado a ser diferentes. Nuestra devoción por El y Su plan nunca debe ser sustituida por la fama, el poder o la influencia. Esta vida es transitoria, pero aquí somos probados y debemos dejar un legado que nunca se limita a levantar un ministerio o una obra que los demás celebren.  La salvación es personal, y mi esposa y mis hijos son mi prioridad después de mi relación íntima con Dios.

FRASE DE PODER
Dios nunca llama a nadie a destruir su familia por una visión

ESCRITURA
Mateo 16:26
"¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?"

Tengo más de 16 años de haberme convertido a Jesús y conozco de primera mano lo que es perder un matrimonio y una familia por causa del amor al ministerio. Usted puede no ser creyente, pero también tiene una "amante" que le lleva a sacrificar lo que es realmente importante: Dios y su familia. Puede ser su profesión, trabajo o afición.  Haga un alto hoy y reflexione. ¿Que es lo realmente importante? Y si su respuesta honesta y sobria es su matrimonio y su familia, póngala en primer lugar en su agenda. Sea intencional, y considere todo lo demás añadidura. Vera que su vida cobra significado y propósito por primera vez.

Oro para que sea intencional. Nadie que navega a la deriva llega a ningún lugar importante.

Juan Carlos Flores Zúñiga

Comentarios

Panfilo Yapu dijo…
Estimado Pastor:

Cuantas saberes ye aprednido medienta sus mensjaes semanales, debo agradecerle a Dios y a usted por su amabilidad.

Siempre temas muy novesosas y las frases semanales son referencias de vida importantes.

Muchas bendiciones

Pánfilo Yapu Condo
Gracias Pastor Yapu por su amable comentario. Damos gracias a Dios por la oportunidad de servirle
Bendiciones
Juan Carlos Flores
Emna Flores dijo…
Muchas gracias por estos regalos que nos envían con el mana
Att
Emna
Nohora Cogoyo dijo…
Bendicionnes
Muy buena reflexion para nunca olvidar.
atte.
Ps. Nohora
Wesley Jones dijo…
Hola Juan Carlos:

Este es un artículo poderoso y muy "thought-provoking" (no sé como mejor traducir esa frase).

Gracias por el desafío y el aliento. ¡Acabo de compartir este articulo con mi esposa!

Saludos

Ing. Wesley E. Jones
Autor, Coach y Conferencista Cristiano
"¡Estamos para servirle!"

Unknown dijo…
A pesar de tener una vida alejada de su familia, este hombre nos ha dejado un gran legado y todo un mundo "pequeño" por conquistar, me siento orgullosa de hacer parte de la Organización que el mismo fundó, una, donde nos deleitamos con la ayuda de muchas personas que están dispuestas a aportar su grano de arena y porsupuesto con el crecimiento de las comunidades mas vulneradas--- Att: Laura Osorio
Funcionaria de Visión Mundial
Jorge y Leidy dijo…
Vamos para 15 años de ministerio y recuerdo cuando nos advertiste de estos riesgos.
Debo aceptar que nos parecía un poco difícil de creer, pero tenías razón.
Hoy estamos convencidos y practicantes de nuestro primer ministerio y llamado nuestra familia.

Saludos
Hola Jorge y Leidy. Es difícil aceptar estas realidades. No hay atajos sin duda. A veces solo aprendemos viviéndolo nosotros mismos. Los llevo en el corazón. Bendiciones

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