No desprecies una oración

Maná del Líder
Lunes 31 de octubre, 2022
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

NO DESPRECIES UNA ORACIÓN  

D.L. Moody, el famoso evangelista, tuvo un ministerio que fue poco menos que increíble. Especialmente cuando usted toma en cuenta su pobreza en la gramática inglesa y su falta de entrenamiento teológico que se consideran requisitos esenciales para tener un ministerio efectivo y de alcance.

Sin embargo, se convirtió en el punto de referencia en su país cuando de evangelismo se trataba. Pero, en una ocasión dos damas se le acercaron para hacerle saber que ellas estaban orando por él para que fuera lleno del Espíritu Santo y el poder del Dios Todopoderoso.

El señor Moody se puso incómodo por esto. Después de todo, ¿A cuanta gente le habrían predicado estas mujeres? Por supuesto que Dios había estado trabajando para que su ministerio llegara a donde se encontraba en ese momento. ¿Como se les ocurrió pensar o sugerir que él no sabía lo que era el verdadero empoderamiento de Dios mediante el Espíritu Santo?

Luego paso algo que puso a prueba a Moody. Es conocido en la historia como el "Gran Incendio de Chicago". Un fuego infernal que destruyó la mayoría de lo que Moody había trabajado muchísimo para edificar - su hogar, su iglesia, y su misión. Casi instantáneamente, Moody cayó en una depresión. Entonces, con base en su propia fuerza de voluntad comenzó el proceso de reconstrucción de todo lo que había sido destruido, pero no experimentaba gozó o el poder de Dios en la tarea. El solo estaba "demostrándole sus agallas" a Dios.

Entonces una noche mientras evangelizaba en Nueva York, fue a la casa de un amigo para estar solo y orar. Súbitamente, Dios vino a El de un manera inconfundible. Dios lo confrontó con su orgullo y ambición personal y empezó a sentir como esas obras de su carne estaban siendo limpiadas por el fuego de Dios. 

Moody escribió después - "Dios se reveló a mi vida y experimente Su amor de tal manera que le pedí que no separara su mano de la mía. Cuando volví a predicar otra vez los sermones no eran diferentes; no presentaban alguna nueva verdad, sin embargo, centenares se convertían. No retrocedería a como estaba antes de esta experiencia, aunque usted me ofreciera el mundo entero".

D. Moody predicando en un auditorio en Chicago.

REFLEXIÓN

En todos mis años conociendo y amando a Dios un poco más cada día, he conocido personas creyentes que como Moody trataban de servir a Dios en sus fuerzas "demostrando sus agallas" menospreciando las oraciones de otras personas e incluso rechazándolas por venir de gente sencilla que no pertenecía a ningún ministerio conocido.

Algunas de estas personas están al frente de iglesias y ministerios con cierta fama aún hoy. Pero su servicio depende de su habilidad y conocimiento, mas que de la dirección y el poder de Dios. Cuando un creyente se consume con las urgencias del ministerio suele dejar a un lado lo importante, lo que Dios ama, su relación personal, intima amistad con El. Poco a poco sus vidas, familias y ministerios empiezan a navegar a la deriva, esconden su ambición personal con palabras "espirituales" y una visión "competitiva".

Siempre he encontrado peligroso que por nuestras carencias y complejos, nos volvamos la persona más famosa al frente de la iglesia. Cuando un ser humano y no Jesucristo es la persona mas importante en lo que hacemos, comprometemos nuestra integridad y empezamos a usar a las personas como medios, en lugar de bendecir sus vidas, orando por ellos, apoyándolos y siendo mentores sabios. 

El ego y la ambición se roban el tiempo de calidad con la gente que ama Jesús y por la cual murió en la cruz. Usted y yo necesitamos examinarnos diariamente, y desarrollar amistades que nos amen tanto que nos digan la verdad. Un líder espiritual debe rendir cuentas y desarrollar amistades auténticas, empezando por su amistad con Jesús. Solo así podrá evitar tener un alma vacía y un espíritu seco.

FRASE DE PODER
Un verdadero amigo te apuñala de frente

ESCRITURA
1 Samuel 2:3 (LBLA)
"No os jactéis más con tanto orgullo, no salga la arrogancia de vuestra boca; porque el Señor es Dios de sabiduría, y por El son pesadas las acciones."

Todos tenemos debilidades y necesitamos un amigo. Un amigo que nos diga la verdad, ante el cual no finjamos, porque nos conoce bien y nosotros a el. Cuando una persona en autoridad carece de amigos, nunca desarrolla su liderazgo. Cuando un creyente cede a las presiones del mundo para complacer a los demás antes que a Dios su alma se vuelve vacío y su espíritu se seca, porque cuando olvida a Dios, el orgullo ý la soberbia toman su lugar. Esta semana podemos tomar un tiempo para examinarnos, pídale a Dios que lo examine, y a un amigo que lo ame que le diga la verdad.

Oro para que hoy decida ser amigo y tomar el riesgo de madurar.

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

Comentarios

Ana Isabel Obanos dijo…
MUCHAS GRACIAS POR ESTE MENSAJE. CREO QUE TODOS LOS CRISTIANOS DE LA TIERRA DEBERIAN LEER ESTAS PALABRAS.
DIOS TE BENDIGA JUAN CARLOS,
ANA
Harry Cordoba dijo…
Le agradezco por enviarme estas reflexiones que son de gran ayuda para mi desarrollo como siervo del Señor.

Realmente considero que es necesario tener un amigo que me lleve a considerar lo que no está bien en mi vida espiritual, familiar o en el ministerio que estamos realizando en la Obra del Señor.
Lucía Zapana dijo…
Gracias Pastor Juan Carlos Flores Zuñiga. Sus buenos consejos y sabiduría son de bendición para nosotros.

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