Los Hijos del Labrador

Maná del Líder
Lunes 20 de febrero, 2023
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

LOS HIJOS DEL LABRADOR

Un labrador anciano tenía varios hijos jóvenes que se llevaban mal entre sí, peleaban contantemente.

Un día los congregó a todos y mando traer unas cuántas varas, las colocó todas juntas e hizo un haz con ellas, luego les preguntó cuál de ellos se atrevía a romperlo.

Uno tras otro todos se esforzaron por lograrlo, pero ninguno pudo conseguirlo.

Entonces el padre desató el haz y tomando las varas una a una les mostró cuán fácilmente se partían, y enseguida agregó:

-De esta manera, hijos míos, si estáis todos unidos nadie podrá venceros; pero si estáis divididos y enemistados el primero que quiera haceros mal os perderá.


REFLEXIÓN

He sido testigo una y otra vez del precio alto que se paga por las divisiones en medio de la familia, la iglesia, la comunidad y las naciones. Las razones de nuestras discusiones a menudo son superficiales, y se vinculan a problemas de autoestima, resentimientos, falta de perdón y claro egoísmo. En mi familia por tradición se nos educaba para ganar las discusiones con argumentación, pero argumentar era mas importante que lograr consenso o apoyar la causa correcta éticamente.

Esto me trajo muchas vicisitudes en mis relaciones personales y profesionales. Creí cuando vino a Cristo, que encontraría en la iglesia local un ambiente propicio a las ideas y las creencias basado en el respeto mutuo y la causa de Cristo por encima de personalismos. Me equivoque de cabo a rabo. La iglesia no es tan diferente del mundo, porque quienes la integran son también seres humanos con limitaciones. 

Conforme avancé en mi ministerio, me encontré con celos, intrigas y ambiciones mas propias de los ambientes políticos y sociales donde servía antes de conocer el amor y el perdón de Jesús. Dichosamente dude de mis dudas y me aferré a creer mas en mis creencias.

Debemos aceptar que todos somos perdonados por el amor de Jesús, pero que cada día debemos esforzarnos por ser mas como El, siguiendo su ejemplo, dando testimonio a otros. No se trata de perfección, sino de mejoramiento continuo, al menos un centímetro mas cada día hacia la meta.

La unidad en nuestro matrimonio, familia, amistades, y comunidad se logra muriendo un poco mas cada día a nuestra naturaleza egoísta y acomplejada. 

Esto aplica por igual a ovejas que a pastores. Nadie esta exento de caer en la trampa del egoísmo sin importar cuanto lleve caminando al lado de Jesús. El cambio no se da por osmosis, requiere decision diaria y nuevos hábitos. La division es el fruto de la esclavitud a nuestras emociones. Pero la paz es el fruto de la humildad. Es tiempo de llevar esta verdad a nuestro corazón.

FRASE DE PODER
Solo muriendo a nosotros mismos, tendremos unidad con Dios

ESCRITURA
Efesios 4:3 (LBLA)
"esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz".

Ningún cambio empieza exteriormente. Si sabes que algo esta mal, empieza por mirarte en un espejo ahora mismo y dile a quien se refleja ahi, "tu eres el que necesita cambiar. Nada cambiara hasta que tu cambies." Esto es un proceso, camina un paso a la vez y veras el fruto de paz que trae unidad.

Oramos este día para que Dios honre tu decisión de cambiar.

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

Comentarios

Gonzalo Chacon Outen dijo…
Excelente. Definitivamente si nuestro enemigo divide, triunfa. somos de los mismos
Hugo Alberto Romero dijo…
Muy bueno Juan gracias...
Hugo Alberto Romero dijo…
Muy bueno Juan gracias...
Serch Gonzalez dijo…
Excelente devocional Juan Carlos. Lo compartire en mi red social. Bendiciones

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