El Paquete con Galletas

Maná del Líder
Lunes 5 de junio, 2023
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios


Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren en el que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora. La elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo.  Buscó un banco en el andén central y se sentó preparada para la espera.

Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario. Inesperadamente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente.

La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se la comió mirándolo fijamente a los ojos.

Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió.  La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho. El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente.

Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete solo quedaba la última galleta. "No podrá ser tan descarado", pensó mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas. Con calma el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad, la partió exactamente por la mitad.

Así, con un gesto amoroso, ofreció la mitad de la última galleta a su compañera de banco.
- ¡Gracias! - Dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad.
De nada. - Contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad. 

Entonces el tren anunció su partida...La señora se levantó furiosa del banco y subió a su vagón.

Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al muchacho todavía sentado en él andén y pensó: "¡Que insolente, qué mal educado, qué producto de nuestro mundo!"

Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado. Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas INTACTO.


REFLEXIÓN

Definimos el prejuicio como aquellas evaluaciones que hacemos a priori basados en una experiencia superficial, no siempre directa, con una persona, situación o circunstancia. Y el estereotipo como las evaluaciones que no están sustentadas en una experiencia directa, sino referidas a menudo por terceros o la cultura con o sin sustento.

Nuestra ansia de seguridad, nuestro temor a la incertidumbre en nuestras relaciones o ambientes sociales nos llevan a aferrarnos a los prejuicios y los estereotipos para lidiar con la realidad cotidiana. Cuantas veces nuestros prejuicios, nuestros estereotipos nos llevan a adoptar decisiones apresuradas y a valorar erróneamente a las personas. Casi siempre cometemos injusticias y tremendas equivocaciones.

Cuántas veces la desconfianza, ya predeterminada por los mecanismos de defensa que estimulan los prejuicios y estereotipos, hace que juzguemos, injustamente a personas y situaciones, y a menudo con completa ignorancia sin tener certeza sobre el por qué, las encasillamos en ideas preconcebidas, muchas veces tan alejadas de la realidad que se presenta.

Nos falta humildad para preguntar, para dar el beneficio de la duda a otras personas que se cruzan en nuestro camino. No utilizamos nuestra capacidad de autocrítica y de observación, y por ello, perdemos la gracia natural de compartir y enfrentar situaciones, haciendo crecer en nosotros la desconfianza y la preocupación. No obstante, nos inquietamos por acontecimientos que no son reales, que quizás nunca lleguemos a contemplar, y nos atormentamos con problemas que tal vez nunca ocurrirán. Para colmo de males nuestra sociedad alimenta y explota en las noticias y rumores los temores enseñándonos a desconfiar de todo y de todos.

FRASE DE PODER
Los que aprenden a escuchar tienen las mejores relaciones

ESCRITURA
Mateo 6:34 (LBLA)
"no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas."

Es fácil dudar, no requiere mayor esfuerzo. Justificar nuestras dudas con la verdad y la justicia es otra cosa. Las personas que dudan tienden a ser superficiales, no tienen tiempo para la vida, huyen de toda situación incómodo y son con frecuencia incapaces de amar. Hoy es un día que Dios creó para tomes riesgos, escuches a otros, hagas preguntas. No te conformes con primeras impresiones, penetra más abajo de la piel. El premio es una vida real y profunda.

Oro para que esta semana mires oportunidad donde parece haber amenaza.

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA

Comentarios

Luis Carlos Vargas dijo…
Estimado Juan Carlos

gracias.. me parece muy interesante y además aplicable a nuestras conductas..
Omar Hernan Davila Forero dijo…
Gracias por este refrescante mensaje.

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