La Sequía

Maná del Líder
Lunes 25 de mayo, 2020
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

LA SEQUÍA

Hay una situación que jamás voy a olvidar. Se dice que el ser humano retiene un 80% de lo que ve y solo un 45% de lo que oye. Y doy fe de eso. Un domingo, estábamos en una iglesia rural ubicada en una zona de cosecha de girasoles y maíz. 

Antes, durante y luego de cumplir con nuestras tareas eclesiásticas, un querido amigo y mentor notó que la mayoría de las personas tenían el rostro triste. Luego de preguntar qué era lo que pasaba, le dijeron que la cosecha, por segundo año consecutivo, estaba perdida ya que hacía tres meses que no llovía.

Resignados, comenzarían esa semana a vender maquinaria e infraestructura para solventar los gastos y poder honrar los préstamos bancarios. 

Inmediatamente mi amigo pastor pidió que nadie se retirara. Era lógico que cada uno hubiera orado por esa situación en forma individual pero no lo habían hecho como cuerpo de Cristo. Tampoco se había tomado autoridad sobre el clima. Al exponer esto, los rostros comenzaron a cambiar de tristes a incrédulos.

-"¿Podemos ordenar al cielo que llueva? Por supuesto que si."- fue la respuesta de mi amigo.

- "Yo no me resigno a que los Hijos de Dios sufran mientras un banco se lleva lo poco que les queda."

Inmediatamente pidió que nos tomaramos de las manos haciendo un círculo en el centro del templo y empezamos a orar. Expusimos a Dios nuestra causa, le imploramos que lloviera y ordenamos a toda hueste de maldad que estuviera afectando la cosecha que se retirara. 

Luego de decir ¨amén¨, y soltarnos de las manos, una anciana exclamó ¨...y gracias Dios por la lluvia de esta tarde. Amén.¨

Nuevamente nos saludamos y nos retiramos hasta la próxima visita. Había que recorrer 30 kilómetros de una ruta polvorienta hasta la carretera principal. En ese recorrido el cielo comenzó a cambiar su fisonomía. Pequeñas nubes comenzaron a cubrir el cielo y a relampaguear. 

La cosecha de ese año no sólo les alcanzó para cubrir los gastos, sino que muchos cancelaron las deudas de las anteriores.

Jamás voy a olvidar , mirando por el vidrio trasero, como la lluvia caía , curiosamente, sólo sobre el pueblo y sus campos, como si una mano gigante los estuviera regando detalladamente. 

Y una vez mas, ¨...gracias Dios por la lluvia de esta tarde!!¨



REFLEXIÓN

Todos en un momento u otro de nuestras vidas hemos alzado los ojos a los cielos esperando una respuesta favorable. He conocido incluso ateos que su racionalidad reconocen su impotencia y la necesidad de una respuesta sobrenatural. Hay dos tipos de personas en este mundo escribió Einstein, los que no creen en milagros en la vida y aquellos para quienes la vida es un milagro constante.

Como creyentes hay un poder que nos sobrepasa y es la conección con Dios cuando estamos de acuerdo y oramos juntos, no por nuestro beneficio, sino el de todos. Una y otra vez he sido testigos de milagros cuando hay unanimidad y una oración grata a los ojos y oídos de Dios.

Mientras escribo estas líneas estoy orando por un milagro, no por mis necesidades o deseos, sino porque usted y yo nos podamos alinear con la voluntad perfecta de Dios para vivir conforme a Sus propósitos y cumplir la misión que nos ha comisionado. Esto empieza por vivir con expectación, sabiendo que Dios tiene el control, y que si nos unimos dejando a un lado nuestro egoísmo, Él hará todo mejor para todos los que lo aman y lo siguen. Es tiempo de volver a orar...juntos.

FRASE DE PODER
Vive la vida como un milagro constante

ESCRITURA
Salmo 135: 6-7 (LBLA)
"Todo cuanto el Señor quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos. El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia y saca el viento por sus depósitos."

Es cómodo espera respuesta a nuestras peticiones, cuando nos ponemos sólo de acuerdo con nosotros mismos y nuestras conveniencia. Pero hemos sido llamados a ser parte de algo mucho mayor que nosotros, el cuerpo de Cristo, la Iglesia. Hay quienes dicen amar a Cristo pero no soportar la iglesia. No han entendido que Cristo es la cabeza y la iglesia el cuerpo, y que el verdadero cambio personal implica amar a todos y ponernos de acuerdo juntos a pesar de nuestras diferencias para cumplir el plan de Dios. No te extrañes si tu oración no es contestada favorablemente cuando ignoras el mandato de orar unos por otros, juntos y unánimes.

Oro por toda oportunidad este día para que hables con Dios

Juan Carlos Flores Zuñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

Comentarios

Sandra Morales dijo…
Precioso como siempre Juan Carlos
Bendiciones

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