Felicidad en la sinrazón

Maná del Líder

Lunes 24 de octubre, 2022

Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

FELICIDAD EN LA SINRAZÓN

Eran las 8 p. m. en una concurrida avenida. Una pareja va retrasada para cenar con unos amigos.  La dirección de la cita es en un lugar que no suelen frecuentar por lo que ella consultó el mapa antes de salir.

Él conduce y Ella le orienta, y le indica que gire en la siguiente calle a la izquierda. Él argumenta muy seguro que es hacia la derecha.

Inicia la discusión y casi al instante Ella calla y Él decide girar a la derecha. En pocos minutos Él se da cuenta de que estaba equivocado. Aunque es difícil, admite que tomó el camino equivocado, al tiempo que inicia el retorno. Ella en silencio le sonríe con camaradería.

Una vez que llegaron a la cita se disculparon por el atraso y la noche transcurrió grata y amena.

Cuando habían emprendido el camino de regreso, Él comenta:

"-Tú estabas segura de que tomaba el camino equivocado, ¿por qué no insististe para que me fuera por el correcto?"

Ella responde:

"- Porque íbamos retrasados y el tráfico estaba tan congestionado, que los ánimos estaban calentándose, estábamos a punto de una agria discusión, si insistía más, habría estropeado la noche, y Entre Tener Razón y Ser Feliz, prefiero Ser Feliz."

REFLEXIÓN

En consejería pre-matrimonial mi esposa Orietta y yo hemos descubierto con demasiada frecuencia que aun entre creyentes jóvenes es común la creencia de "nos casamos para ser felices" o "mi pareja me hará feliz".  Con nuestros altos y bajos como matrimonio y la experiencia acumulada de aconsejar matrimonios en crisis, hemos aprendido que ser feliz no tiene nada que ver con el matrimonio como institución, ni con el ser humano con el que decido unirme en matrimonio.

No nos casamos para ser felices, nos unimos para cultivar una relación creciendo juntos en los buenos y malos momentos que vendrán. Estamos juntos porque nos atraemos, gustamos, amamos pero no es la felicidad que venden en los medios publicitarios la que nos mantendrá juntos.  

Verán el matrimonio es una inversión por la eternidad, no nos cansamos porque seamos almas gemelas, sino por todo aquellos donde nos complementamos y somos integrales. La Biblia habla de que dejamos a nuestros padres para ser uno solo. Esto no borra las diferencias o la personalidad de cada uno, lo que quiere decir es que sumamos y multiplicamos en lugar de restar.

Igual que la mujer en la historia de este Maná del Líder, tenemos por creación divina el libre albedrío, la voluntad para decidir libremente que haremos con nuestra vida, con quien la pasaremos y que construiremos juntos. Mi felicidad o la de mi cónyuge no depende de mí o de ella. Dios me completa en mi relación intima con El y de ese amor sobreabunda para dar en mi relación de pareja.  Yo no puedo dar lo que no tengo, pero si puedo dar de lo que Dios me da.

Amar no es una noción romántica, es un desafío diario. Hay ciertamente cierto grado de fugaz felicidad en la sinrazón de aceptar las falencias de nuestra pareja. Pero, no olvidemos que cada decisión y detalle cuenta para construir confianza, seguridad, intimidad para que esto de un fruto del Espíritu llamado amor, un don del cielo.  Coincido con algunos autores que apuntan que ponemos más atención a los detalles en la compra de un automóvil que al matrimonio. 

Deberíamos ponerle mas atención, no para que me hagan feliz - eso se llama codependencia - sino para ser feliz y hacer feliz a mi pareja. Esto es algo que sembramos diariamente y recogemos a su debido tiempo. Ambos asumimos la responsabilidad de construir una relación íntima, profunda y madura.

FRASE DE PODER

Ser feliz es una decisión que nadie puede tomar por ti

ESCRITURA

Génesis 2:24 (LBLA)

"el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne"

"¿Quiero ser feliz o tener la razón? Nuestra reflexión de hoy no se dirige a vivir sometido a la irracionalidad. Lo que quiere decir es que cuando comprendemos la visión mayor que mantiene a un matrimonio unido no perdemos el tiempo en discusiones estériles y superficiales. El conflicto es enfrentado pero no como una batalla de temperamentos, sino como una oportunidad de crecer juntos aun mas.

Mi oración este día es que mires tu matrimonio de nuevo y decidas ser feliz cultivando los ingredientes necesarios en comprensión, respeto y amor para que este lleve fruto.

Juan Carlos Flores Zúñiga

FUNDACION LIDERINNOVA