Una hora de tu tiempo

Maná del Líder
Lunes 9 de noviembre, 2020
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

Un hombre llegó tarde nuevamente a su hogar tras su jornada laboral. Se veía cansado e irritado. Para su sorpresa su hijo de cinco años lo esperaba en la puerta.

- "Papito, ¿puedo preguntarte algo?" - inquirió el menor.

- "Si, por supuesto, ¿cuál es la pregunta?"- contestó el papa

- "Papi, ¿Cuánto ganas por hora?"

El papa se molestó con el niño y replicó, "Eso no es asunto tuyo. ¿Por qué quieres saberlo?"

El pequeño le dijo, "Solo quiero saberlo. Por favor dime ¿Cuánto ganas por hora?"

El padre, queriendo sentarse y relajarse, dijo, "Si quieres sabemos, gano veinte dólares por hora".

El pequeño suspiró e inclinó su cabeza. Luego la levantó y preguntó, "Papito, ¿me puedes prestar $10 por favor?".

El papa perdió el control y levantando la voz dijo, "Si la única razón por la que quieres saber cuánto gano es para pedirme dinero para comprarte algún estúpido juguete, entonces vete a tu cuarto y duérmete. Eres tan egoísta. Trabajo largas horas todos los días y no tengo tiempo para esta tontería".

El  padre se sentó y empezó a molestarse más y más sobre el atrevimiento de su hijo. Como se atrevió a hacer preguntas solo con el propósito de obtener algo de dinero. Tras una hora de estar en eso el hombre se calmó, y comenzó a pensar que tal vez había sido muy duro con su hijoTal vez su hijo realmente necesitaba el dinero para algo importante. Así que se puso de pie y de dirigió al cuarto de su hijo. Abrió la puerta y preguntó, "¿Estás dormido hijo?"

- "No papá. Estoy despierto", replicó el niño.

- "He estado reflexionando y tal vez fui demasiado duro contigo temprano. Ha sido un largo día y me desquite contigo. Aquí tienes los diez dólares que me pediste".

El niño se sentó de inmediato sobre la cama y exclamó, "Oh gracias papito". Entonces, buscó bajo su almohada y sacó un puño de billetes arrugados.

El papa, viendo que el niño ya tenía algún dinero, comenzó a molestarse nuevamente. El niño contó lentamente su dinero, y luego miró a su papa. 
El papa, ahora irritado, demandó una aclaración y pregunto, "¿Por qué quieres más dinero si ya tienes algo en tu poder?" 

El niño respondió, "Porque no tenía suficiente, pero ahora lo tengo. Papito, tengo veinte dólares ahora...y quiero comprar una hora de tu tiempo".



REFLEXIÓN

El 19 de Junio de cada año se celebra a nivel mundial el día del padre. 

Cuando mis hijos estudiaban en la primaria la escuela a la que asistían eliminó dicha celebración para no lastimar a los niños sin padre que estudiaban allí: cerca de un 65% no tenía un padre al cual acudir y amar.

Hay un movimiento que ha ganado momentum político que busca eliminar la figura del padre convirtiéndolo solo en un donante de esperma, o un hombre anulado y sin masculinidad. 

Este tipo de pensamiento ignora lo siguiente: 63 por ciento de los suicidios de adolescentes ocurren en hogares donde no hay un papa; 90 por ciento de los niños en las calles o que han huido de sus hogares fueron parte de familias sin papa; y 71 por ciento de los jóvenes que desertan de la educación secundaria viene de hogares sin papa. Y hay mucha más estadísticas deprimentes de donde vienen estos números.

Los papas hacemos falta. Es una pena realmente que tantos hombres hayan repetido los patrones machistas e inseguros de sus padres facilitando la destrucción de sus relaciones más significativas. Nuestra cultura ha convertido al hombre en un cobarde, y a la mujer en una víctima en muchos casos y esto ha dañado seriamente a los hijos.

Es tiempo ya de comprender la necesidad de un papá responsable y amoroso en las relaciones matrimoniales. No podemos callar ante este caos y el daño irreparable a las nuevas generaciones. Alguien tiene que decir basta y empezar por su propia vida cambiando para bien.

La palabra clave para empezar es "reconciliación" que significa literalmente "ser parte de una relación cambiada". Esto significa unir de nuevo a dos partes que deberían haber estado juntas desde el principio.

Esto no es para cobardes, sino para valientes. Demos pasos de bebé, pero caminemos hacia la reconciliación.

FRASE DE PODER:
Nada supera una hora compartiendo con tu papa

ESCRITURA:
Juan 8:19 (NTV)
"—¿Dónde está tu padre? —le preguntaron. Jesús contestó: —Como ustedes no saben quién soy yo, tampoco saben quién es mi Padre. Si me conocieran a mí, también conocerían a mi Padre."


Al iniciar esta semana te invito a meditar sobre el peso de mi paternidad, seas o no papa, sobre los hijos, y pide a Dios que te ayude a amarlos como Dios los ama y a ser cada dia mas el esposo, compañero, amigo y amante que tu esposa necesita.

Hasta la próxima,

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

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