Todo está bien con mi alma

Maná del Líder

Lunes 10 de Mayo, 2021

Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

TODO ESTÁ BIEN CON MI ALMA

Alrededor de 1870, Horacio Spafford era un exitoso abogado en Chicago y amigo cercano del evangelista Dwight L. Moody. Spafford había invertido muchísimo en el negocio de los bienes raíces en la ciudad, pero el incendio de Chicago de 1871 acabó con todas sus inversiones.  

Su hijo murió poco después del desastre.  Spafford y su familia necesitaban un descanso desesperadamente, así que en 1873 planeó un viaje a Europa con su esposa y cuatro hijas.  Sin embargo, antes de zarpar, un asunto de negocios de última hora forzó a Horacio a retrasarse.

No queriendo arruinar las vacaciones familiares, Spafford persuadió a su familia de que siguieran con los planes. Estos planes incluían también apoyar un esfuerzo de varias organizaciones cristianas en Inglaterra. El los alcanzaría luego en otro barco.

Con base en esta decisión, Anna y sus cuatro hijas zarparon para Europa mientras Spafford regresaba a Chicago. Su barco el vapor "Ville du Havre", sin embargo, chocó con un barco inglés "Lockhearn" y se hundió en solo 12 minutos. Solo 81 de los 307 pasajeros sobrevivió el 22 de Noviembre de 1873.  

Anna Spafford se mantuvo valientemente sobre la cubierta del barco con sus hijas Annie, Maggie, Bessie y Tanetta aferrándose desesperadamente a ella.  Su ultimo recuerdo fue el de su hija menor arrancada violentamente de su lado por la succión de las aguas.  

Nueve días después, Spafford recibió un telegrama de su esposa desde Gales, Inglaterra.  El mensaje decía: “Solo yo fui rescatada”.  

Cuando Horacio Spafford cruzó el océano para reunirse con su afligida esposa, navegó cerca del lugar donde sus cuatro hijas fueron tragadas a las profundidades del océano. Allí, en medio de su tristeza, escribió las inolvidables palabras de un himno que ha traído mucho consuelo a tantos en aflicción:

            “Cuando la paz, como un río, aparezca en mi camino,

Cuando las penas, como olas del mar nos cubran;

Cualquiera que sea mi suerte, me has enseñado a decir,

Está bien, está bien, con mi alma.

Aunque Satanás me zacuda con las pruebas que vengan,

Tengo la bendición segura de que todo está bajo control,

Que Cristo ha mirado mi estado de indefensión,

Y ha derramado su sangre por mi alma.”

REFLEXIÓN

La historia de Horacio y Ana Spafford van mas allá de este breve recuento. Nunca pretendieron ser misioneros pero terminaron encontrando paz en Jerusalén antes y durante la primera guerra mundial adonde sirvieron a muchos durante periodos de gran angustia y conflicto. 

Su ejemplo es difícil de imitar para muchos que piensan que la vida cristiana es una vacuna contra toda enfermedad o crisis.  Los dramas e incluso las tragedias en esta vida no son señal, a menudo, de pecado o estar lejos de Dios. Simplemente son pruebas.

Aunque podamos encontrar comodidad en esta vida, ninguno de nosotros aprende o crece emocional y espiritualmente cuando se encuentra en esa zona de seguridad financiera y personal.  Solo cuando salimos de ella podemos experimentar realmente de que se trata la vida: un proceso de crecimiento y transformación continuo mediante el dolor y la perdida.  Si no haz experimentado ninguna de estas cosas tu fe seraá débil y ante cualquier giro abrupto en tu vida abandonaras a Dios y tu fe.

He comprobado una y otra vez que la verdadera victoria no consiste en lograr lo que quiero egoistamente sino en conocer y aceptar la voluntad de Dios para mi vida.  Esto no significa que todo saldrá a pedir de boca segun mi necesidad humana, sino que tendré que vivir lo que sea necesario para crecer y madurar como persona y creyente.  

Cuando mis oraciones se centran en pedir la satisfacción de mis apetitos y necesidades en lugar de buscar conocer al Dios que me ha creado y me ama incondicionalmente, no tendré una verdadera relación con Dios, sino una doble vida, aunque sirva en la iglesia o el ministerio dedicamente.

Dios esta mucho mas interesado en quien soy que en lo que hago. Dejeme aclarar esto aun mas. Mi servicio a Dios no define mi identidad, ni el proposito de Dios. Solo mi relacion diaria e intima con El me ayuda a conocer como me ha creado y para que. Mi efectividad como lider y ministro no depende de cuanto hago, sino de cuanto tiempo paso con El. Ser viene antes de hacer en nuestra relación con Dios. Por eso las tormentas de la vida sin importar los dolorosas que fuero nunca lograr abatir el espíritu de los esposos Spafford.

Se de mucha gente que se siente infeliz durante la navidad. Les cuesta celebrar la venida de Jesús a un mundo imperfecto. Muchos han sido probados y no han salido a salvo de sus crisis, y entonces les resulta cómodo culpar a Jesús.  Los esposos Spafford nos recuerdan ser agradecidos con las bendiciones diarias que recibimos de Dios y acercarnos aun en medio del luto y el dolor a su abrazo y amor incondicional en medio de las pruebas.

FRASE DE PODER
Quien acepta solo lo bueno que viene de Dios siempre sera inmaduro

ESCRITURA:
1 Pedro 1:7 (NVI)
"El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele".

Hay un reto inevitable al iniciar esta nueva semana. Aprender a no temer a la oscuridad, a la noche oscura del alma como decía San Juan de La Cruz. La vida no es solo luz brillante sin nubarrones, ni pruebas. La vida es integral: incluye lo claro y lo oscuro, y aprendemos en ambos entornos, mediamte pruebas, circunstancias y personas.  Todo en la vida es un medio para crecer y madurar no un fin en si mismo. Estamos de paso y pronto lo comprenderemos.

Oro para que esta navidad puedas ser libre

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA