El Jefe Escudo

Maná del Líder
Lunes 9 de Agosto, 2021
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

En 1985, la división de computo de la empresa cinematográfica Lucas estaba bajo mucha presión financiera.  Una empresa hasta entonces desconocida llamada Pixar estaba a punto de emerger de sus entrañas para convertirse en un inmensamente exitoso estudio de animación.  Pero por entonces, el fundador de la compañía, George Lucas, creador de la famosa saga de la "Guerra de las Galaxias", tenía duda sobre la rentabilidad de las películas de animación generada por computadora.

Las preocupaciones de Lucas no eran compartidas por los dos responsables de la División de Cómputo, Ed Catmull y Alvy Ray Smith.  Este par había sido responsable de algunas de las mayores innovaciones en gráficos de computadora, particular en el área de "renderización" que consiste en pasar imágenes en 2D o 3D a un archivo de video, y estaban muy optimistas con respecto a transformar sus sueños en la animación computadorizada en una realidad financieramente exitosa.  

Sin embargo, Lucas decidió nombrar a un nuevo jefe de división, Doug Norby, para supervisar al grupo, quien no tardo nada en presionar a Catmull y Smith para que despidieran a varios empleados.

Catmull y Smith no se sentían conformes con empezar a despedir a sus colegas. 

En lugar de ello, Catmull se presentó ante Norby y argumentó que la división necesitaba mantenerse intacta, y que reducir la planilla de un equipo potencialmente valioso no tenía sentido.  Pero el nuevo presidente rechazó el argumento e insistió en que le entregara una lista con nombres de potenciales despedidos.

Tanto Catmull como Smith ignoraron la demanda de su jefe, hasta que un día les dieron un ultimatum. Debían presentarse en la oficina del presidente la siguiente mañana con una lista de nombres, y eso era todo.

Al día siguiente, Catmull y Smith hicieron lo que Norby les había exigido. Entraron a su oficina y pusieron una hoja de papel sobre su escritorio. Dos nombres estaban escritos en el: Ed Catmull y Alvy Ray Smith.

Norby tuvo que dar marcha atrás, y todos los empleados de la División de Computo conservaron sus empleos. Tan agradecido estaba el personal con sus jefes, Catmull y Smith, que todos contribuyeron a hacer una colecta para que los dos jefes con sus respectivas esposas tuvieran una bien merecido noche con todos los gastos pagados en la ciudad.


REFLEXIÓN

No es fácil ser un buen jefe.  No obstante, numerosos expertos han hecho notar que actuar como un escudo para su equipo es una de las tareas más importantes de un líder. Para ser un buen jefe y líder uno debe promover una cultura y valores adoptando posiciones firmes y notables que sean éticas y correctas para que se hagan notar para que la gente las comparta continuamente reforzando lo que se valora en la organización.

En el mundo de las organizaciones lucrativas o no, lamentablemente no es común encontrar líderes en posiciones de mando que se sacrifiquen por su personal.  Pero, es justamente por esa razón que se puede distinguir claramente a un líder de un simple jefe posicional.

Los verdaderos líderes se distinguen por su comportamiento genuino y sacrificial. Por eso, con mucha frecuencia destacó el modelo de liderazgo de Jesús quien realizó el supremo sacrificio en la cruz cargando sobre si el pecado del mundo, y liberándonos por gracia de toda culpa y maldición. 

El sacrificio de un líder como Jesús o para los efectos de nuestra analogía de dos éticos jefes como Catmull y Smith, no obra milagros por si mismos, ni compra lealtades. Cada sacrificio lleva implícito el amor incondicional y una fe irrevocable en lo que debe hacerse. Por eso ser cristiano, o seguidor de Cristo, implica un decisión libre, y voluntaria y una fuerte convicción en lo que Jesús hizo para que cada uno de nosotros sea salvo y tenga un porvenir con El.

Realmente, depende de cada uno si cree o no en ese sacrificio y acepta los beneficios de seguir a quien realmente le importamos lo suficiente para sacrificar todo por lo que es bueno, perfecto y virtuoso.

FRASE DE PODER
La libertad y la justicia reclaman siempre sacrificios

ESCRITURA
Romanos 3:25 (NTV)
"Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado"

Al iniciar esta nueva semana, oro por usted con la convicción de que conozca personalmente a Jesús y le siga al conocer el mayor amor sacrificial de todos. Cuando El entra en nuestra vida cambia nuestro estilo de vida y nos ayuda a ser personas de influencia dondequiera que vayamos para hacer lo que es justo y virtuoso.

Hasta la próxima semana,

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La Oración del Naufrago

Recuerda a Quien Sirves

Tentación que mata