La huella del carbón
Maná del Líder
Lunes 21 de Marzo, 2022Para la Comunidad Profesional y Empresarial
LA HUELLA DE CARBÓN
Un día, Jaimito entró a su casa gritando muy molesto.
Su padre, lo llamó y Jaimito le explicó:
-“Imagínate que el estúpido de Pedrito me humilló frente a mis amigos.”
Su padre, un hombre simple, pero lleno de sabiduría, escuchaba con calma al hijo quien continuaba diciendo:
-“Por eso, le deseo todo el mal del mundo, ¡Tengo ganas de matarlo!”
-“ ¿Ves aquella camisa blanca que está en el tendedero? Hazte la idea de que es Pedrito y cada pedazo de carbón que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va dirigido a él. Tírale todo el carbón que hay en el saco, hasta el último pedazo. Después yo regreso para ver como quedó.”
El niño lo tomó como un juego y comenzó a lanzar los carbones pero como el tendedero estaba lejos, pocos de ellos acertaron la camisa.
Cuando, el padre regresó, le preguntó:
- “Hijo ¿Qué tal te sientes?”
- “Cansado pero alegre. Acerté algunos pedazos de carbón a la camisa.”
El padre tomó al niño de la mano y le dijo:
- “Ven conmigo quiero mostrarte algo.”
Lo colocó frente a un espejo que le permite ver todo su cuerpo.... ¡Qué susto!
Estaba todo negro y sólo se le veían los dientes y los ojos. En ese momento el padre dijo:
- “Hijo, como pudiste observar la camisa quedó un poco sucia pero no es comparable a lo sucio que quedaste tú.”
REFLEXIÓN
Todos hemos sido víctimas en un momento u otro de los ataques, críticas y persecuciones de otros. Algunas veces nosotros hemos sido los victimarios no solo de palabra, sino de obra. Es un hecho que nuestra naturaleza humana tiene una tendencia a la degradación permanente, a menos que tomemos acciones intencionales, meditadas, y sabias en Dios. Aun personas que profesan una fe en Cristo caen en el ciclo de la violencia verbal, psicológica o física, inclusive, contra personas más débiles y vulnerables.
Leemos a menudo el pasaje en que Pablo nos pide que nos renovemos en "la actitud de nuestra mente", pero confinamos la lectura solo a los pensamientos sin pensar en los patrones, paradigmas y hábitos asociados a nuestra manera, a menudo, limitada de pensar. Es un principio demostrado una y otra vez que si sembramos mal recogeremos peor. Siembra y cosecha son parte de un ciclo que requiere una cambio radical en la actitud de nuestra mente.
Por más que queramos o podamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos y la suciedad siempre se quedan en nosotros mismos. No hay forma en un mundo interconectado relacionalmente y espiritualmente de que podamos hacer algo por mínimo que parezca contra alguien mas sin que tenga efectos nocivos.
A veces somos ingenuos en los momentos de ira, pensando que la ira contra otro traerá descanso a nuestra angustiada alma. La realidad es que la ira es el único veneno que uno puede tomar pensando que el otro que nos ha herido o lastimado se envenene.
FRASE DE PODER
El mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica en nosotros.
ESCRITURA
Romanos 12:19 (NVI)
"No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor"
Es fácil reaccionar a los estímulos diarios con una actitud de nuestra mente corrupta. Debemos intencionalmente detenernos, preguntar, reflexionar, antes de responder. La mayoría de las reacciones son tan inútiles como patéticas cuando discutimos en la carretera, sufrimos un abuso o sencillamente nos sentimos lastimados sin que nadie haya tenido intención de hacerlo.
Recuerda Alto-Respira-Pregunta-Medita y responde solo si lo vas a hacer con gracia y sabiduría.
Oro por una semana reflexiva en preparación para esta navidad.
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA
Oro por una semana reflexiva en preparación para esta navidad.
Juan Carlos Flores Zúñiga
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