Mi Familia Ha Llegado

Maná del Líder
Lunes 24 de Diciembre, 2018
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

MI FAMILIA HA LLEGADO

Me vi de pronto acompañado únicamente de mi esposa, sentados a la mesa, los dos solos. En ese instante, no se de que forma vinieron a mi mente mis padres. Cuando joven, al llegar las fiestas navideñas, las posadas, las reuniones con los amigos y demás, optaba siempre por asistir a estas reuniones que pasarlas con mis padres.

Mi padre, siempre quiso que toda la familia, al menos el día último del Año, la pasáramos juntos. Siempre nos decía, recuerdo ahora, que dividieramos las dos fechas. Los que ya estaban casados, pasaran la nochebuena en casa de sus suegros y, los aún solteros, con los amigos. Lo único que nos pedía era que el día último lo esperábamos con él y con mi madre. Nunca se lo pudimos cumplir.


Mis hermanos ya casados, nunca pudieron. Siempre alegaron que estaba muy retirada la casa de sus respectivos domicilios, que era muy fría la noche, en fin, siempre excusas. Los solteros, preferimos siempre salir con los amigos, beber hasta que no había una botella más que abrir o un súper donde poder comprar más alcohol.

Una noche de diciembre, mi hermano mayor nos convoco a todos los demás, para hacernos saber, que deberíamos pasar más tiempo con los viejos, que nunca después de haberse casado los mayores, habían pasado un fin de año con ellos. Más bien pienso ahora, que mi hermano, estaba pasando por lo mismo que mis padres, ya que sus hijos mayores, empezaban a pasar estas fechas con sus amigos y él y su esposa, pasaban ya sus dos primeras noches de fin de año solos. Todos estuvimos de acuerdo en que pasaríamos el 31 de diciembre de ese año, en casa de mis padres.

Mis padres se pusieron muy felices, mi padre le dijo a mi madre, que sacara las ollas grandes para preparar una gran cena. En la casa era todo felicidad. Mi padre se acercó a mí y dijo:
-"Estoy muy feliz hijo, porque por fin voy a tener a todos como cuando eran pequeños, sentados en la mesa de la casa. Quiero ver a mi hijo el mayor a mi derecha, a ti a mi izquierda por ser el más pequeño. Tu madre estará en el extremo opuesto y tus hermanas a su derecha excepto tu, que estarás en ese lado". Se le veía tan feliz, que me dio un abrazo el cual sentí tan lleno de amor que quise llorar.

Todo estaba listo. Eran las 7:00 de la noche y les dije a mis padres que iría a comunicarles a mis amigos que no pasaría el fin de año con ellos sino con mi familia.

Mi padre dijo: -"Haces bien hijo, para que no te vayan a esperar"- y me dio una palmada en el hombro y me brindó una bella sonrisa. Cuando salí me esperaban dos de mis amigos a los que les comente lo que habría de hacer esa noche. Mis amigos me dijeron, que al menos brindara con ellos antes para que así ellos sintieran que estaba ahí en el grupo. 

Ese brindis se alargó hasta casi antes de la media noche, tiempo en el cual, pensé muchas veces que en mi casa habrían de estar mis hermanos y hermanas con mis padres y yo, acá sin cumplir lo que había prometido a mis hermanos sobre esa noche. Ya un tanto arrepentido por no haberme ido de inmediato, me retiré con mis amigos sin siquiera avisarles, presentía que habría de recibir un buen regaño por parte de mis hermanos y ver el rostro de mis padres, enojados conmigo.

Cuando iba llegando a casa, no percibí alboroto alguno de parte de mi familia, pensé que por estar fría la noche se encontraban en el interior de la casa con mis padres. Entre por la puerta de atrás para no ser tan obvio, al menos si me preguntaran diría que estaba dormido así que no habría ningún problema.

En verdad, ahora que lo recuerdo, una lágrima se desborda de mis pupilas. Cuando abrí la puerta no oí ningún ruido sólo escuché la conversación de mi padre con una voz quebrada por el llanto diciéndole a mi madre.

-"Vieja, no vino nadie, ni siquiera el menor de mi hijos está con nosotros, que hemos hecho con nuestros hijos, que ahora no quieren estar aquí." Se oía una onda tristeza en estas palabras, que no tuve valor ni siquiera para acercarme. Seguí oyendo a mi madre que le contestó con unas palabras que aun retumban en mis oídos.

-"Viejo: los padres estamos en el pensamiento de los hijos cuando están pequeños, pero cuando crecen, ese pensamiento lo ocupan sus propios hijos, sus ocupaciones, sus amistades, otras cosas.. -¿Tú crees que preferirían pasar la noche de fin de año con un par de viejos que ya no pueden bailar, que no pueden desvelarse como lo hacían antes? Mira, voy a poner los 10 platos sobre la mesa, y el que vaya llegando le iremos sirviendo."

Sentí un nudo en la garganta enorme que no me dejaba respirar, me sentí tan desgraciado, tan mal hijo, tan no se que. Salí de donde estaba y abracé a mi padre y le pedí perdón, luego fui con mi madre, y le bese sus manos y me arrodillé, ella me mesaba los cabellos mientras mi padre se secaba las lágrimas y dándome la mano me sentó a su derecha y dijo: -"No es necesario que estén todos, uno solo representa a los demás. 'Vieja', sirve la cena que mi familia ha llegado."

Hoy mis hijos no están conmigo y en mi mesa están los 2 platos servidos, en cuanto llegue uno, mi familia habrá llegado.

REFLEXIÓN

Crecer duele. Sin dolor no hay alegría. Todo esto es necesario, pero solo sirve, si aprendemos las pequeñas lecciones diarias que Dios permite que aprendamos. Hubo otra cena hace mucho tiempo, con motivo de la pascua, Jesús presidía la mesa y estaban invitados sus discípulos y amigos. Uno de ellos, tomó la decisión de traicionarlo por razones que no juzgaremos ahora, pero que entendemos estaba predestinado a ocurrir. Los convidados disfrutaron esa última cena con Dios hecho hombre, y recibieron un título superior al de seguidores, al de hermanos, Jesús les dijo que ahora eran sus amigos.

Cuando crecemos nuestros padres, sabios o no, imperfectos como nosotros, deben ser padres para orientarnos en el crecimiento, igual que un líder principal debe tomar las decisiones claves, aunque escuche y consulte a sus compañeros de jornada. Pero, hay un momento, en que nosotros también nos convertimos en líderes, en padres, y por primera vez entendemos a nuestros padres. Entender no es estar de acuerdo, implica compasión, comprensión, gracia.

En ese momento tenemos la increíble opción de acercarnos a nuestros padres y ser amigos. Es un increíble privilegio tener padres, sin importar sus yerros, y tener como hijos la bendición de honrarlos y amarlos aquí antes de que sea demasiado tarde.

FRASE DE PODER
Ser padre que ama es una decisión, no una posición

ESCRITURA
Efesios 6:2 (LBLA)
"Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa)."

No soy ajeno a las dificultades que podemos haber experimentado con nuestros padres. Pero algo se, y tengo paz por ello, que Dios permitió estos padres en mi vida para que yo aprendiera y lo conociera. No hay accidente, sino causalidad, y cuando los honro, y cuando los amo, y cuando estoy a su lado, no lo hago por disfunción o codependencia, sino porque he aprendido a ser hijo, para poder ser yo también buen padre. Mi oración es que esta navidad y año nuevo, abra su corazón y su casa para sus padres y los honre.

Oro para que en esta navidad honres a tus papás

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

Comentarios

John Fajardo dijo…
Pastor Juan Carlos
Gracias por el Mana del Lider
Es inspirador
Carlos Luis de Paredes dijo…
Gracias Juan Carlos
Roger Eli Torres dijo…
Juan Carlos, mil gracias por bendecirnos con estas hermosas reflexiones que permiten la meditación en la Palabra del Señor
Dios le continúe bendiciendo y usando con poder...
Roger Elí Torres V.
Montería (Colombia)
Carlos Rozotto Piedrasanta dijo…
Juan Carlos, que Dios te bendiga por haberme enviado este mensaje, me ha impactado mucho y he recordado a ms padres y familia, me ha hecho muy bien poder derramar algunas làgrimas recordàndoles con mucho amor y quitarme un poco de la presi`n que en estas èpocas llevamos por muchas razones. Bendiciones para ti y tu familia.
Jose Gregorio Rivas Porras dijo…
En este momento estoy en casa de la hija de mi esposa Lila, estamos aqui porque es su cumpleaños y ella tiene una computadora y me permitio revisar el correo y revizandolo me encontre con la joya de mana que me mandaste este semana. una vez mas solamente me queda decirte que gracias muchas gracias.

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