El Heroe del Titanic
Lunes 17 de julio, 2023
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EL HÉROE DEL TITANIC
Un ministro escocés viudo llamado John Harper y su hija de seis años estaban a bordo del Titanic la trágica noche en que se hundió. Cuando el buque comenzó a hundirse, Harper, quien viajaba en segunda clase, pasó su hija a un oficial en la cubierta superior, que la puso en un bote salvavidas.
Entonces comenzó a ayudar a aquellos que estaban sobre cubierta. Otros también estaban ayudando, pero la ayuda de Harper fue única por sus instrucciones, que se repetían una y otra vez durante el caos: -“Mujeres y niños, y los no salvos entren a los botes primero. Mujeres y niños y los no salvos entren a los botes primero”.
John Harper reconoció el momento final como una oportunidad de eternidad. El estaba listo para verse con Dios, pero sabía que muchos a bordo no lo estaban. Como ministro, los labios de Harper habían declarado a menudo el amor de Dios por los perdidos. Ahora su chaleco salvavidas declaraba esto como su última acción. Cuando se encontró con un hombre sin chaleco salvavidas, Harper se quito el suyo y se lo puso a aquel hombre.
Más tarde flotando en el vacío de las frías aguas oscuras, un sobreviviente se acerco y vio a un hombre que luchaba por mantenerse a flote. Era John Harper. En lugar de pedir ayuda, Harper pregunto al hombre -“¿Es usted salvo?”
-“No”, recibió por respuesta.
A lo que el hombre respondió otra vez -“No, no puedo decir honestamente que lo sea”.
Otra vez débil pero todavía claro escuchó al predicador decir -“Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”.
Entonces hubo silencio, conforme John Harper se hundía bajo la superficie hacia los brazos de Dios.
Años después, en una reunión en Ontario, Canadá, el sobreviviente se puso de pie, y contó esta historia. Concluyó su historia con las siguientes palabras:
-“Después de que su hundió, allí solo en la noche con dos millas de agua debajo de mi, creí en Jesús”.
REFLEXIÓN
John Harper proclamó las mismas palabras a quien quisiera escuchar mientras flotaba sobre las aguas heladas del Océano Atlántico aquella fatídica noche. No fueron las palabras de un lunático temiendo la muerte, pero las de un hombre que entendió que la eternidad para él y otros estaba a la vuelta de la esquina. El estaba listo, y quería que otros también lo estuvieran.
John Harper sabía que la gente no llega a la deriva al cielo. Ellos necesitaban saber sobre Jesucristo y recibirle en sus vidas. El compartió con aquellos asustados pasajeros que Jesús los amaba y que El los salvaría de sus pecados por la eternidad. El quería que ellos creyeran en el Señor Jesucristo y lo recibieran en sus vidas. El quería que ellos hicieran la oración más crucial de sus vidas.
¿Has confesado que Jesús es el verdadero Señor sinceramente, de todo corazón?
¿Crees que Jesús murió por tus pecados y que tres días después resucitó de la muerte?
Si usted no ha hecho esta oración crucial, ¿por qué no hacerla ahora?
FRASE DE PODER
No necesitas sufrir una tragedia para recibir salvación eterna
ESCRITURA
Romanos 10:9 (LBLA)
"si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo;”
Si aun nos has recibido a Jesús como tu Señor y Salvador personal, si lo recibiste pero te alejaste y necesitas reconciliarte con El, haz la siguiente oración y comienza este día como si fuera el primer día de tu vida.
Señor Jesús, sé que he pecado y no puedo salvarme a mí mismo.
Perdóname.
Creo que moriste en la cruz por mis pecados
Gracias por hacerlo
Y creo que te levantaste de la muerte
Y que vives por siempre
Deseo sinceramente que vengas a mi vida
Ahora mismo abro la puerta de mi vida
Y te pido que entres y vivas en mi.
Te recibo ahora Jesús
Como mi Señor y mi Salvador.
Gracias por responder mi oración
Ayúdame a vivir para ti
Hazme la persona que tu quieres que sea
Amen
Si hiciste esta oración, te invito a que me escribas a liderinnova@yahoo.com
Con mucho gusto orare por ti y te enviare algunos recursos para que puedas comenzar esta nueva vida.
Gracias por abrir tu mente y corazón a Jesus.
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
Comentarios
Bendiciones
Quiero comentarle que llevo ya muchos meses recibiendo y leyendo Maná del Líder.
De todo corazón quiero agradecerle su tiempo para nosotros, escribiendo tales mensajes que nos son de gran utilidad y edificación.
Estoy convencido que Dios lo premia y le seguirá premiando por el esfuerzo que pone al escribir estos mensajes, que son verdad en Cristo Jesús.
Gracias\Thanks\Obrigado,
Cristian Madrigal Arias