Pequeñeces

Maná del Líder
Lunes 31 de Mayo, 2021
Al servicio de la comunidad profesional y de negocios

PEQUEÑECES

Una señora de edad había esperado toda la vida la oportunidad de viajar 
en un tren. Quería contemplar, devorar cada paisaje con los ojos y 
disfrutar todo cuanto pudiera en los kilómetros que iría a recorrer durante su viaje en tren.

Entró muy decidida en el vagón de pasajeros y cuando el tren partió, 
comenzó a acomodar los paquetes y cestas que traía, trató de arreglar 
confortablemente su asiento y acomodar las cortinas, y colocarse en 
situación cómoda. 

Luego hizo un inventario mental de todo lo que llevaba consigo, y empezó a imaginarse los paisajes de los que disfrutaría durante este viaje.
Le había hablado sobre la panóramica de las montañas, los lagos, ríos, ganado y otras cosas dignas de ser apreciadas y disfrutadas cuando uno viajaba en tren.

Tras tomar bastante tiempo en todas esas pequeñas preocupaciones y ya estaba lista para comenzar la contemplación del paisaje, el conductor voceó el nombre de la estación a la cual iban,  ¡había llegado a su destino!.

-"Que pena", dijo ella, "si hubiese sabido que llegaríamos tan pronto no 
habría perdido tiempo en pequeñeces".


REFLEXIÓN

La única profecía que siempre se cumple es la que afirma que todos moriremos en los proximos cien años. Muchos tal vez antes.  Sin embargo, cuando somos jóvenes pensamos que podemos desperdiciar nuestro tiempo como si fuera un recurso inagotable. El camino de la especie humana es la entropía como en todo sistema natural. Todos envejecemos con o sin cirugía estética.


No podemos aumentar nuestro tiempo sobre esta tierra, pero si podemos reducirlo. No podemos controlar el tiempo, pero si aprender a aprovecharlo. Cada estación de nuestra vida presenta debilidades y fortalezas, oportunidades y amenazas y si bien Dios tiene el control de todo y es el único que no tiene principio ni fin, nosotros tenemos el libre albeldrío para ser buenos mayordomos del tiempo que nos queda.

La señora del tren estaba como muchos de nosotros preocupada por las pequeñeces, en lugar de ocuparse de lo realmente importante: disfrutar del viaje y llegar plena a su destino

Todos viajamos en un tren cuyo destino es el fin de los tiempos.  Cada estación marca una etapa de nuestro ciclo de vida con sus experiencias de las cuales podemos aprender o no. Cada decisión que tomamos cuando vivimos afecta nuestro destino final.  Podemos quedarnos sin disfrutar del viaje y sin contribuir dejando un legado positivo a quienes nos rodea, pero entonces nuestra vida habrá sido en vano, consumida por pequeñeces.

No perdamos el enfoque real en nuestra vida. Las pequeñeces muchas  veces nos desvían y distraen del verdadero paisaje, de las cosas  grandes que Dios tiene para nosotros. Ocupemonos de la vida en lugar de preocuparnos por las pequeñeces.

FRASE DE PODER
Ocuparnos de lo importante nos aleja de las pequeñeces que nos preocupan

ESCRITURA
Eclesiastés 3:2 (NTV)
"Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar." 

En mi caso particular, el primer día de la semana es el domingo.  Lo que hago en ese día impacta los siguientes seis días.  Por eso, mi prioridad es tiempo devocional con Dios, revisar la semana que termine, meditar en los cambios que puedo hacer, ejercitarme en la gratitud y aprender a reposar en Dios.

Solo así puedo empezar mi semana con la actitud correcta, y si me desvio por cualquier circunstancia o persona puedo recuperar el rumbo y ocuparme de lo que realmente importa.

Oro para que usted también pueda dar un nuevo rumbo a su vida empezando esta semana con Dios.

Hasta la próxima,

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Recuerda a Quien Sirves

La Oración del Naufrago

Tentación que mata