El Leñador

Maná del Líder
Lunes 23 de Agosto, 2021
Al Servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios

EL LEÑADOR

Había una vez un leñador muy fuerte que pidió trabajo al dueño de un aserradero y lo obtuvo. El salario era realmente muy bueno así como las condiciones laborales. Por esas razones el leñador estaba determinado a dar su mejor esfuerzo.

Su patrón le dio un hacha y le mostró el área donde debía laborar.

El primer día, el leñador cortó 18 árboles.

 “Felicidades,” le dijo su patrón. “¡Sigue así!”

Muy motivado por las palabras de su patrón, el leñador se esforzó más al día siguiente, pero solo pudo cortar 15 árboles. Al tercer día se esforzó aún más, pero solo pudo cortar 10 árboles.  Día tras día cortaba menos y menos árboles.

-“Debo estar perdiendo mi fuerza”, pensó el leñador. Entonces fue donde su patrón  y se disculpó diciendo que no podía comprender lo que estaba pasando.

- “¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?” le preguntó el patrón.

-“¿Afilar?" - respondió el leñador - "No tengo tiempo para afilar mi hacha. He estado ocupado tratando de cortar árboles…”


REFLEXIÓN

Cualquier parecido con nuestras vidas no es mera coincidencia.  Hemos creado una cultura alrededor de mantenernos ocupados, definiendo quienes somos a partir de lo que hacemos por lo que perdemos la perspectiva sobre lo que es importante mientras nos hacemos esclavos de lo urgente.

A veces estamos tan ocupados que no tenemos tiempo para afilar el “hacha”.  Hacemos más pero producimos cada vez menos.  En la cultura de hoy, la mayoría de la gente parece convencida de que estar ocupado los hará más felices, pero realmente es todo lo contrario. Más es realmente menos.

¿Por qué no nos detenemos para reflexionar sobre el ritmo de vida que hemos adoptado? ¿Nos hemos olvidado acaso de como estar “afilados”? No está mal trabajar duro, no obstante la Biblia dice que él que no trabaje que no coma. 

Sin embargo, Dios está más interesado en quien nos transformamos que en lo que hacemos adictivamente. Debemos ocuparnos pero nunca ser negligentes con lo realmente importante en la vida, como nuestra alma, nuestro matrimonio, nuestra familia, tiempo para estar a solas con Dios y cultivar una relación personal con El, tiempo para leer y meditar, hacer ejercicio, así como disfrutar de la naturaleza.

Por eso, Dios estableció que trabajáramos seis días de cada semana, pero que el séptimo día, no importa si es domingo, lunes u otro día, nos detuviéramos para disfrutar de Sus bendiciones, para meditar en El, para reabastecer nuestra alma.  

Todos necesitamos tiempo para dejar de hacer, para reposar, pensar y meditar, aprender y crecer.  Si no tomamos el tiempo debido para afilar el “hacha” tendremos vidas vacías y perderemos nuestra efectividad y propósito.

FRASE DE PODER
Una vida productiva y plena solo es posible renunciando a la esclavitud de lo urgente

ESCRITURA
Eclesiástes 10:10 (NTV)
"Si se usa un hacha sin filo hay que hacer doble esfuerzo, por lo tanto, afila la hoja. Ahí está el valor de la sabiduría:ayuda a tener éxito!".

Cada día trae su propio afán, y nada de lo que hagamos sobre esta tiera será completado en esta voda, porque siempre habrá más que hacer.  El secreto de una vida productiva y plena es hacer menos, pero mejor. 

Oro para que tu ritmo de vida cambie y puedas dejar espacio entre los leños del fuego de tu alma para que arda mejor un fuego que te mantenga enfocado y conectado con Dios. 

Hasta la próxima,

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

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