Ateo Resiliente

Maná del Líder
Lunes 24 de junio, 2019
Para la Comunidad Profesional y de Negocios

ATEO RESILIENTE

Hace unos 10 años, estaba revisando el registro de mis estudiantes para la sesión de apertura de mi clase de Fundamentos Teológicos. Ese fue el primer día que vi a José. Estaba peinando su largo cabello rubio, que colgaba 15 centímetros pode debajo de sus hombros. 

Sé que lo que está dentro de la cabeza, no sobre ella, es lo que cuenta; pero en ese tiempo no estaba preparado para José, así que lo catalogue como problemático, muy problemático. José resultó ser el ateo residente de mi curso. No obstante, objetaba continuamente o se burlaba de la posibilidad de un Dios que amaba incondicionalmente.

Con todo, vivimos una paz relativa durante un semestre, aunque a veces era un dolor de cabeza. Al final del curso cuando entregó su examen, me preguntó en un tono un poco cínico:
-¿Cree usted que encontraré a Dios alguna vez?

Me decidí por un poco de terapia de choque.
No!, dije enfáticamente
Ah! – respondió – pensé que ese era el producto que usted estaba vendiendo.

Lo dejé dar cinco pasos hacia la puerta y luego lo llamé:                
- José. ¡No creo que lo encuentres nunca, pero estoy seguro de que El te encontrará a ti!
José simplemente se encogió de hombros y se fue.

Me sentí un poco desilusionado porque no había recibido mi sutil mensaje.

Un tiempo después de su graduación me llegó un informe triste: José tenía cáncer terminal. Antes de que yo pudiera buscarlo, él vino a mí. Cuando entró a mi oficina, su cuerpo estaba muy deteriorado y su largo cabello se había caído por causa de la quimioterapia. Pero sus ojos eran brillantes y su voz firma como nunca la había escuchado.

- José, he pensando mucho en ti. Supe que estás enfermo, le dije.
- Sí, muy enfermo, profesor. Tengo cáncer. Es cuestión de semanas.
- ¿Puedes hablar de ello?
- Claro, ¿qué le gustaría saber?
- ¿Qué se siente saber que tienes 24 y te estás muriendo?
- ¡Bueno, podría ser peor!
- ¿Cómo qué?
- Bueno, cómo tener 50 años y no tener valores o ideales. Como tener 50 años y pensar que beber, seducir mujeres y hacer dinero son las cosas más importantes en la vida…Pero, vine a verlo realmente por algo que me dijo en la última semana de clase. Le pregunté si usted pensaba que alguna vez encontraría a Dios y usted me dijo que no, lo cual me sorprendió. Luego me dijo: “Pero El te encontrará a ti”

Pensé mucho en esto, aunque mi búsqueda de Dios no fue intensa. Sin embargo, cuando los doctores extrajeron un bulto de mi ingle y me dijeron que era maligno tomé muy en serie localizar a Dios. Y cuando la malignidad se diseminó a mis órganos vitales, comencé realmente a golpear las puertas del cielo. Pero, nada sucedió. Bien, un día me desperté y, en lugar de lanzar más peticiones inútiles a un Dios que puede o no existir, simplemente me di por vencido. No me importaba Dios ni la otra vida ni nada por el estilo.

Decidí entonces pasar el tiempo que me queda, haciendo algo provechoso. Pensé en usted y en algo que había dicho en una de las conferencias: “La tristeza esencial es ir por la vida sin amor. Pero sería igualmente triste dejar este mundo sin decirles a los que amas que los has amado”.

Así que empecé con el más difícil de todos: mi padre. Estaba él leyendo el periódico cuando me acerque y le dije: Papá, me gustaría hablar contigo.
- Bien, habla – contestó
- Quiero decirte que esto es importante para mí, papá. Bajó su periódico lentamente como unos diez centímetros y me preguntó - ¿De qué se trata?
- Papá, te quiero. Simplemente quería que lo supieras. José sonrió y dijo con evidente satisfacción, como si sintiera que una alegría cálida y secreta surgiera dentro de él: el periódico cayó al piso. Entonces mi padre hizo dos cosas que no recordaba que hubiera hecho antes. Lloró y me abrazó. Y hablamos toda la noche, aunque él tenía que trabajar al día siguiente. Fue más fácil con mi mamá y mi hermanito. También lloraron conmigo y nos abrazamos y compartimos cosas que habíamos guardado en secreto por muchos años.

Lamento solamente no haberlo hecho mucho antes. Aquí estaba yo, a la sombra de la muerte, y apenas comenzaba a sincerarme con las personas que estaban cerca de mí. De pronto, un día Dios estaba allí. No vino a mi cuando se lo supliqué. Aparentemente Dios hace las cosas a Su manera y en Su momento. Lo importante es que usted tenía razón. El me encontró aunque yo había dejado de buscarlo.
-José, respondí, creo que estás diciendo algo muy profundo. Estás diciendo que la manera más segura de encontrar a Dios no es tratando de controlado para nuestro beneficio personal, sino abriéndose al amor…José ¿Podrías hacerme un favor?

¿Vendrías a mi clase de Fundamentos Teológicos a decir a mis estudiantes lo que me acabas de contar? Aunque programamos una fecha no pudo lograrlo. Por supuesto, su vida no terminó realmente con su muerte física, solo cambió. Dio el gran paso de la fe a la visión. Encontró una vida mucho más hermosas de lo que el ojo del hombre ha visto nunca, o la mente del hombre ha imaginado jamás. Antes de que muriera, hablamos por última vez:
- No voy a poder ir a su clase, me dijo.
- Lo sé, José
- ¿Se lo dirá a todos por mí? ¿Se lo dirá a todo el mundo por mí?
- Lo haré, José. Se los diré



REFLEXIÓN

¿Qué nos está impidiendo experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas? Usted o yo podemos llamarnos creyentes, pero necesitamos dejar de enfocarnos solo en lo que la Biblia dice históricamente, su verdad, y empezar a movernos en lo que Dios está haciendo nuevo hoy mismo, Su revelación. Una no niega la otra, porque la Biblia es solo religión organizada cuando no hay Espíritu de Dios que la vivifique en nuestro diario vivir.

Un creyente lleno de información como el estudiante de teología de la historia, pero sin nada de aplicación no tendrá una vida auténticamente cristiana. Solo sera un religioso.  Hay muchas personas que tratan de conocer a Dios a través de los estudios teológicos, para terminar tan ateos como cuando empezaron. Creen que pueden controlar a Dios. ¿Sera que tenemos que llegar al extremo de la muerte física como José para tratar de conocer a Dios íntimamente?

Son como lámparas sin aceite, nunca les alumbrará Cristo simplemente buscándolo en su entendimiento humano intelectual. No es lo que decimos lo que transforma nuestro entorno, nuestras vidas o las de otros, es la presencia de un Dios vivo en lo que decimos. Un Dios que nos transforma cada día, y del cual hablamos mas fuerte por nuestros hechos que por nuestras palabras.

FRASE DE PODER
Tu vida debe hablar más fuerte que tus palabras

ESCRITURA
Mateo 18:11-12 (LBLA)
“Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido”

¿Qué le parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se descarría, ¿No deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Dios desea que todos se salven, que todos los conozcan íntimamente, no teológicamente, no religiosamente, no intelectualmente. 

Sin embargo, corresponde a cada uno de nosotros entrar en acción aceptándolo como Señor y viviendo de acuerdo a sus propósitos. Debemos vivir vidas cambiadas, debemos ser personas que viven saludablemente y lideran con propósito y pasión en cada aspecto de la vida.

Vive lo que declaras

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA

Comentarios

Irving Hernandez dijo…
AMIGO QUE REFLEXION MAS HERMOSA, GRACIAS POR COMPARTIR TUS EXPERIENCIAS CONMIGO, MIL BENDICIONES.
Warner Bonilla dijo…
Gracias por enviarme estos mensajes.
Han sido de mucha bendición para mi vida y para las personas que les he compartido.
Abdon Morales dijo…
Hermoso

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