¿Que clase de ser humano soy?
Lunes 25 de setiembre, 2023
Al servicio de la Comunidad Profesional y de Negocios
¿QUE CLASE DE SER HUMANO SOY?
Tremenda interrogante ¿Verdad?; Comenzó a incomodarme tras leer a Alberto Magno, teólogo y filósofo del siglo XIII, para quien hay tres plenitudes:
(sic dr nacach)
- La del vaso, que retiene y que no da nada.
- La del canal, que da y no retiene.
- La de la fuente, que crea, retiene y da.
No pueden compartir su alegría, ni poner al servicio de los demás sus talentos, ni siquiera repartir sabiduría. Son extraordinariamente estériles; servidores de su egoísmo; carceleros de su propio potencial humano.
Por otro lado existen los seres humanos-canal, son aquellas que se pasan la vida haciendo y haciendo cosas. Su lema es: "producir, producir y producir". No están felices si no realizan muchas muchísimas actividades y todas de prisa, sin perder un minuto. Creen estar al servicio de los demás, fruto de su neurosis productiva , cuando en realidad su accionar es el único modo que tienen de calmar sus carencias; Dan, dan y dan; pero no retienen. Siguen dando y se sienten vacíos.
Pero también podemos encontrar seres humanos- fuente, que son verdaderos manantiales de vida. Capaces de dar sin vaciarse, de regar sin decrecer, de ofrecer su agua sin quedarse secos. Son aquellos que nos salpican "gotitas" de amor, confianza y optimismo, iluminando con su reflejo nuestra propia vida.
REFLEXIÓN:
Dar es la palabra más citada en la Biblia. Más de 300 veces se cita frente a poco más de cien menciones de la palabra amor. Esto no es accidente. Dios nos enseña continuamente que dar es la clave de recibir, y dar con alegría, sin egoísmo, sin temor, incondicionalmente como El da, y se da a nosotros, trae la mayor bendición.
Cuando damos esperando recibir, nuestro dar nos dejara vacíos, exhaustos. Estamos dando en nuestras fuerzas y con nuestro egoísmo y carencias a flor de piel. Jesus nos dice que si le recibimos, si le seguimos, entonces brotaran de nosotros ríos de agua viva que sobreabundaran para calmar la sed de todos los que se crucen en nuestro camino y deseen recibirla.
El es la fuente, nosotros el canal. Lo que damos El nos lo ha confiado, y dandolo con sabiduría y amor se multiplicara permanentemente.
FRASE DE PODER:
Podemos ser canal si nuestra fuente es Cristo
ESCRITURA:
Juan 4:14 (LBLA)
”pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.”
Todo tiene una fuente. Cuando damos asegurémonos de cual es nuestra fuente: el mundo o Dios. Eso hace toda la diferencia entre secarnos rápidamente y sobreabundar continuamente.
Oro para que seas un canal del agua viva de Cristo en ti.
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
Pero también podemos encontrar seres humanos- fuente, que son verdaderos manantiales de vida. Capaces de dar sin vaciarse, de regar sin decrecer, de ofrecer su agua sin quedarse secos. Son aquellos que nos salpican "gotitas" de amor, confianza y optimismo, iluminando con su reflejo nuestra propia vida.
REFLEXIÓN:
Dar es la palabra más citada en la Biblia. Más de 300 veces se cita frente a poco más de cien menciones de la palabra amor. Esto no es accidente. Dios nos enseña continuamente que dar es la clave de recibir, y dar con alegría, sin egoísmo, sin temor, incondicionalmente como El da, y se da a nosotros, trae la mayor bendición.
Cuando damos esperando recibir, nuestro dar nos dejara vacíos, exhaustos. Estamos dando en nuestras fuerzas y con nuestro egoísmo y carencias a flor de piel. Jesus nos dice que si le recibimos, si le seguimos, entonces brotaran de nosotros ríos de agua viva que sobreabundaran para calmar la sed de todos los que se crucen en nuestro camino y deseen recibirla.
El es la fuente, nosotros el canal. Lo que damos El nos lo ha confiado, y dandolo con sabiduría y amor se multiplicara permanentemente.
FRASE DE PODER:
Podemos ser canal si nuestra fuente es Cristo
ESCRITURA:
Juan 4:14 (LBLA)
”pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.”
Todo tiene una fuente. Cuando damos asegurémonos de cual es nuestra fuente: el mundo o Dios. Eso hace toda la diferencia entre secarnos rápidamente y sobreabundar continuamente.
Oro para que seas un canal del agua viva de Cristo en ti.
Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACIÓN LIDERINNOVA
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